Piden padres resultados en investigación por intoxicación en Bochil

Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis.- Padres de familia de la escuela secundaria “Juana de Asbaje”, de Bochil, propusieron que los alumnos no regresen a clases mientras las autoridades no den los resultados sobre las causas de la intoxicación de 110 alumnos, ocurrida el viernes, sin que se hayan aclarado las causas.Pobladores de Bochil, situado en el norte de la entidad, informaron que lo anterior fue planteado durante una junta de padres realizada la tarde del sábado en la escuela, por lo que se presume que los alumnos no reiniciarán clases este lunes, debido a que no habido resultados de las investigaciones acerca de las causas de la intoxicación.

Añadieron que al finalizar la reunión, muchos de los padres de los jóvenes afectados, acudieron a interponer su respectiva denuncia ante el agente del Ministerio Público.

Verónica Vázquez Vázquez, cuya hija Yamilet resultó intoxicada, opinó que el director Gregorio Vázquez, “debe de hacerse responsable, para eso pagamos cuotas”.

Agregó: “Yo pienso que los maestros y el resto del personal deben de hacerse una prueba antidoping para ver si no son drogadictos porque quieren responsabilizar a los alumnos y no creo que ellos hayan tenido tanto dinero para comprar droga. Es un asesinato lo que están cometiendo”.

Señaló que a su hija y a un sobrino “los llevamos al hospital nuevamente el sábado por la tarde porque se volvieron a sentir mal: vómito, dolor de cabeza, ansiedad y mareo, pero el médico dijo que nada tenían. A mi sobrino le pusieron oxígeno”.

Un funcionario de Protección Civil municipal, no identificado, aseguró que “nunca había sucedido algo así. La escuela es un lugar seguro. Hicimos una revisión. Adentro no creo que haya sido”.

Verónica manifestó que su hija Natali sólo ingirió agua y chocolate y otros de sus compañeros compraron productos en la caseta.

De los 110 estudiantes intoxicados, el hospital rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), atendió a 57, de los cuales, 55 fueron dados de alta. Los demás, fueron atendidos por médicos particulares.