CIENCIA Y TECNOLOGIA

El asteroide que terminó con los dinosaurios cayó en la primavera boreal

Imagina un tranquilo día de primavera hace 66 millones de años en lo que hoy es Dakota del Norte. Quizás un Triceratops estaba echado al sol, mientras en el río los peces espátula de agua dulce, con la boca abierta, buscaban plancton.

Segundos más tarde, una pared de agua de 10 metros de altura avanza desde el este y entonces empiezan a llover esferas de cristal desde el cielo, algunas de ellas todavía en llamas al caer al río.

Estos podrían haber sido los últimos momentos de la era de los dinosaurios, que llegó a un final cataclísmico cuando un asteroide del tamaño de una ciudad golpeó el océano poco profundo de la península de Yucatán en México, terminando con tres cuartas partes de todas las especies de la Tierra.

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Impresión artística del emplazamiento del río Tanis, en Dakota del Norte, momentos después del impacto del asteroide que condenó a los dinosaurios a la extinción hace 66 millones de años.

Según un nuevo estudio de los peces fósiles encontrados en el yacimiento fósil de Tanis, en Dakota del Norte, que perecieron a consecuencia del devastador impacto, el asteroide chocó en primavera.

El momento del impacto, al menos en el hemisferio norte, se produjo en una etapa especialmente sensible del ciclo biológico de muchas plantas y animales.

Esto probablemente volvió más catastrófico lo que ya era de por sí un acontecimiento desastroso, dijo Melanie During, estudiante de doctorado de la Universidad de Uppsala, Suecia, autora principal de un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista académica Nature.

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Melanie During excavando un pez espátula en el yacimiento de Tanis, Dakota del Norte.

“Creo que la primavera pone a un gran grupo de la biota (vida animal y vegetal) del Cretácico tardío en un punto muy vulnerable porque estaban fuera buscando comida, atendiendo a sus crías y tratando de acumular recursos tras el duro invierno”, dijo en una rueda de prensa.

Por el contrario, los investigadores afirmaron que los ecosistemas del hemisferio sur, que estaban en otoño cuando el asteroide colisionó con la Tierra, parecen haberse recuperado casi dos veces más rápido que los del hemisferio norte.

Un “choque que se quedó congelado”

¿Cómo consiguieron los investigadores precisar la estación en la que impactó el asteroide?

Aunque estaban a 3.000 kilómetros del cráter de impacto, los huesos de peces espátula y esturiones conservados en la roca en el yacimiento de Tanis, en la formación Hell Creek, proporcionan un registro único de lo que quizá fue el acontecimiento más importante en la historia de la vida en nuestro planeta.

Los peces, de hasta un metro de largo, murieron en una forma impactante inmediatamente después de la colisión del asteroide, siendo enterrados vivos por los sedimentos desplazados a medida que una enorme masa de agua se desplazó río arriba por el impacto del asteroide. Piensa en las ondas de agua que se producen cuando arrojas una piedra a un estanque, pero a una escala mucho mayor.

A diferencia de los tsunamis, que pueden tardar horas en llegar a tierra después de un maremoto, estas masas de agua en movimiento, conocidas como seiche, surgieron de inmediato luego de que el enorme asteroide se estrellara en el mar.

Un pez espátula del yacimiento fósil de Tanis.

Los investigadores están seguros de que los peces murieron una hora después del impacto del asteroide, y no como resultado de los enormes incendios forestales o del invierno nuclear que se produjo en los días y meses siguientes. Esto se debe a que las “esférulas de impacto”, pequeños trozos de roca fundida lanzados al espacio desde el cráter, donde se cristalizaron en un material similar al vidrio, se encontraron alojadas en las branquias de los peces.

“Estas esférulas de impacto fueron expulsadas al espacio, y algunas de ellas pueden haber dado la vuelta a la Luna y luego llovieron de nuevo sobre la Tierra”, dijo During.

“Este depósito parece literalmente un choque congelado. Es lo más violento que he visto hasta ahora, conservado en condiciones prístinas”, dijo sobre el yacimiento de fósiles.

Además, los peces se encontraron justo debajo de una capa de roca conocida como anomalía de iridio, que es rica en un elemento denso común en los asteroides y raro en la Tierra. Esta característica fue la primera que reveló a los geólogos el impacto de un asteroide hace más de tres décadas.

“Instantánea” geológica

Al igual que los anillos de los árboles, los esqueletos fosilizados de los peces conservan un diario del crecimiento de los animales, desde su desarrollo como embriones hasta su desaparición prematura. El análisis de finas láminas de hueso, así como la distribución, la forma y el tamaño de las células óseas, que también fluctúan con las estaciones, sugiere que murieron en primavera.

El equipo de investigadores también examinó las firmas químicas de diferentes isótopos de carbono en uno de los desafortunados peces espátula, y la proporción entre las diferentes variantes de isótopos revelaba cómo la disponibilidad de su alimento favorito, el plancton, había afectado a su esqueleto.

Los registros isotópicos sugerían que el crecimiento anual del pez, que coincidiría con el pico de disponibilidad de sus presas en verano, aún no se había alcanzado.

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Corte de huesos de pez espátula fosilizados preparados para su análisis en la Universidad Vrije, Bruselas.

Otro estudio más amplio del mismo yacimiento, publicado el año pasado, también apuntaba a un marco temporal similar en primavera, mientras que un estudio mucho más antiguo de 1991 sobre hojas fósiles había sugerido que ocurrió en junio.

During dijo que creía que el impacto del asteroide probablemente se produjo en abril, pero se necesitan más investigaciones para obtener una respuesta definitiva.

Alfio Alessandro Chiarenza, investigador postdoctoral y paleontólogo de la Universidade de Vigo, España, que no participó en el estudio, dijo que este tipo de investigación era muy valiosa para los paleontólogos.

“El yacimiento de Tanis puede ofrecer algunos de los vistazos más importantes para entender esta extinción masiva: dado que los paleontólogos tenemos que lidiar con una resolución temporal muy imprecisa, tener la oportunidad de analizar una imagen como esta de un evento geológico puede mejorar aún más nuestra comprensión de este evento fundamental en (la) historia de nuestro planeta”.

Via: CNN

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