AMLO alerta al pueblo sobre prensa conservadora golpista que contribuyó a derrocar a Madero y advierte: no me callaré…

En respuesta a los sistemáticos ataques del diario Reforma, el presidente Andrés Manuel Obrador narró una reseña del papel que, históricamente, ha jugado la prensa conservadora de México para seguir conservando privilegios de una minoría y contribuir a derrocar gobiernos que buscan el bienestar del pueblo.     

Redacción / Reporteros del Sur.-

                Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, el primer mandatario reiteró que en su gobierno no habrá censura a la prensa y advirtió que no callará para que el pueblo sepa quiénes están detrás de los ataques al proyecto de la 4T que él encabeza:

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: ….hoy aparece en el periódico Reforma de que los amenacé a los del periódico el Reforma, a Alejandro Junco. Hasta me gustaría… ¿No tendrán lo que dije ayer?, para ver si ustedes consideran que fue una amenaza.

Lo único que mencioné, y eso pues es dominio público, que se trata de un medio al servicio de la mafia del poder, que ha dañado mucho a México. El Reforma se consolidó con Salinas de Gortari y en ese sexenio de Salinas fue cuando más saqueó a nuestro país, se dedicaron a entregar los bienes nacionales a particular. Salinas creó un llamado grupo compacto y les entregó minas y bancos y empresas, creó una nueva oligarquía y producto de eso pues surge el Reforma.

¿Cuándo se funda el Reforma?

Durante el gobierno de Salinas. Sería bueno que hasta que explicaran cómo adquirieron el terreno del edificio, que expliquen eso. Y todo el periódico, la línea editorial, los articulistas, todos conservadores, dedicados a atacarnos.

Y el cuestionamiento de ayer fue porque se meten con la familia, con los hijos, y hasta en las mafias se respetaba la familia, y lo único que dije es que yo nunca me he metido con la familia de Alejandro Junco, ni con ningún familiar de ningún político, y llevo tiempo en eso. Pero sí considero que es un pasquín inmundo, abominable del conservadurismo más nefasto y corrupto de los últimos tiempos.

Y esto es muy importante decirlo y es muy importante el debate sobre este tema porque, ¿saben?, una prensa así, que no es toda la prensa de México afortunadamente, pero una prensa así, conservadora, defensora de privilegios, fue la que hizo la campaña en contra de Francisco I. Madero y fue la que preparó el terreno para el asesinato del presidente Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez.

Y había un fondo en el porfiriato para financiar a periodistas y a intelectuales conservadores, se le llegó a llamar el fondo de los reptiles y lo manejaba el secretario de Hacienda, Limantour, y financiaban al periódico de más tiraje. Claro, no se podía comparar con el Reforma, porque El Imparcial en la época de Porfirio Díaz llegó a tirar en aquel entonces un promedio de 120 mil ejemplares diarios, a veces 150 ejemplares diarios, cuando México tenía 15 millones de habitantes y muchísimo analfabetismo.

Entonces, tenía una influencia ese periódico, quizá podría ser el equivalente a una televisora, pero tampoco, porque ya están ahora en decadencia, porque se utilizan más las redes sociales

Pero todos esos periodistas, cuando triunfa la Revolución, después de la batalla de Ciudad Juárez donde triunfa Madero, porque aquí se decide el triunfo de la Revolución, pues se vuelven antimaderistas todos y se lanzan contra el presidente a socavar al gobierno democrático, y ellos, repito, crearon las condiciones para el golpe de Estado para el establecimiento de la dictadura huertista.

Entonces, yo conozco la historia y es mucho mejor que la gente sepa de esto porque es una especie de golpismo el que van preparando, destruyendo a opositores políticamente hablando y, si se da a conocer, pues ya la gente sabe de qué se trata.

El presidente Madero, Apóstol de la Democracia, no tenía cómo defenderse. Todos, periodistas e intelectuales, en contra, todos; y luego los periodistas, los intelectuales se convirtieron en huertistas.

Entonces, nosotros no vamos a permitir eso, nosotros vamos a llamar a las cosas por su nombre, porque quisieran que yo me quedara callado: ‘No diga nada ¿eh?, porque si dice le acusamos de autoritario, de que no garantiza la libertad de expresión, de que en México no hay democracia, de que México es como Venezuela, de que hay una dictadura, que se persigue a los periodistas’.

Puso hace unos días Jorge Ramos: ‘Nos están matando’, en una protesta por los lamentables hechos de periodistas que pierden la vida. No por persecución, no por represión, porque nosotros no somos iguales, ni siquiera censuramos, no es el caso de antes: la misma Carmen Aristegui, que porque hizo un reportaje le quitaron el programa; Gutiérrez Vivó, lo expulsaron del país. Nosotros nunca vamos a hacer eso, por convicciones.

No hay represión y vamos a garantizar siempre el derecho a disentir, pero queremos también tener el derecho de réplica. ¿O la libertad de expresión aplica para unos y para otros no? ¿Se tiene que silenciar el presidente? ¿No ejercer la libertad?

Además, tenemos que buscar los equilibrios. Es que es mucho dinero el que corre para la guerra sucia.

Y no es Andrés Manuel, ya llevo tiempo en esto y resisto, es el proyecto de nación que estamos impulsando millones de mexicanos que no queremos que México sea país de unos cuantos, que no queremos que impere en México la corrupción, que no queremos un México con una monstruosa desigualdad económica y social donde una minoría lo tiene todo y la mayoría carece hasta de lo más indispensable, no queremos la violencia

¿Por qué se desató la violencia, esto que padeciendo todavía?

Porque se dedicaron a saquear, a dar malos ejemplos, a robar.

¿Qué se le dio de ejemplo o cómo se apoyó a las familias humildes, a las familias pobres? ¿Cómo se atendió a los jóvenes durante el periodo neoliberal? ¿Qué se hizo a favor de los jóvenes?

Nada, sólo etiquetarlos, llamarles ‘ninis’, burlándose de ellos, que ni estudian ni trabajan. Ahora no, ahora es distinto y vamos a seguir con la misma política, anclados, sin zigzaguear, defendiendo las causas de justicia, de libertad, de dignidad, de honestidad de defensa de nuestra soberanía, vamos a continuar.

Y también, ya para concluir, decir que celebro también que todo esto se esté dando de manera pacífica, porque las tres transformaciones que ha habido en la historia del país se han hecho con violencia. No lo deseaban así los dirigentes, los padres de nuestra patria, pero así se presentaron las circunstancias.

La Independencia fue violenta, aquí en Chihuahua asesinaron a Hidalgo. Fíjense, los conservadores cómo son, le cortaron la cabeza y a exhibieron 10 años en Guanajuato, en la plaza, en la Alhóndiga de Granaditas, 10 años de mensajes para que nadie se atreva a enfrentarse contra los privilegios, porque Hidalgo se atrevió a decirles cuando lo estaban excomulgando, llegó a decir: ‘El único dios de ustedes, los oligarcas, el único dios de ustedes, es el dinero’. Entonces, no se lo perdonaron. Pero además fue el primero en proclamar la abolición de la esclavitud. Pero fíjense qué odio, cuánta saña, 10 años la cabeza.

La Reforma, lo mismo. Bueno, guerra de Reforma, intervención francesa, porque los conservadores fueron a buscar a Maximiliano, nos invade Francia. Por eso Chihuahua es un estado grande e histórico, es cuna del movimiento de Reforma y del movimiento revolucionario, acá se viene Juárez a Paso del Norte, aquí con su gabinete, a resistir, y a Chihuahua, dos años sin doblegarse, pero también hay violencia.

La tercera transformación, pues la Revolución, que no produjo mucha violencia al principio, fue la batalla de Ciudad Juárez. El 20 de noviembre de 1910 convoca Madero al pueblo a tomar las armas en contra de Porfirio Díaz y en mayo del 11 es la batalla aquí en Juárez, la única, la más importante, y triunfan los revolucionarios, Orozco, de Chihuahua, y Villa, ayudando a Madero. Y a partir del triunfo en mayo del 11, fíjense, ya en el mes siguiente, porque aquí se firman los acuerdos los tratados de Juárez para que renuncie Porfirio Díaz y se vaya el exilio, y se nombra a un presidente interino, son los Tratados de Juárez, pero son en junio. Entonces, del 20 de noviembre a junio, seis meses y resuelven pronto, no hay mucho derramamiento de sangre, ni siquiera hay fuga de capitales.

Sin embargo, como asesinan a Madero ahí sí ya se desata una guerra cruenta, con muchos, muchos muertos, un millón de mexicanos perdieron la vida por pandemias, por hambre y por violencia.

Entonces, las tres transformaciones se han tenido que llevar a cabo con violencia. Esta, nuestra, esta transformación, la cuarta, no ha significado derramamiento de sangre y eso es muy importante.

Y qué bien que Junco y Loret y Krauze y todos ¿no? sigan en contra de nosotros y que se dé esta polémica y este debate porque, si no, estaríamos viviendo en una dictadura si sólo predominara un criterio, si hubiese un pensamiento único. No, qué bien que se esté llevando a cabo este debate de manera pacífica, porque eso es un avance, algo nunca visto en la historia del país.