A sus 89 años y con problemas oculares, Elena Poniatowska hace lo que sabe: escribir. Foto: Cuartoscuro
ARTE Y CULTURA

‘Escribir salva y libera’: Elena Poniatowska

Ciudad de México – “Escribir, en cierta manera, salva. Escribir un diario es tener un amigo. Escribir todos los días es también liberarse de pensamientos que, a veces te hacen feliz, pero a veces te provocan dolor”, afirmó ayer la escritora Elena Poniatowska (1932).

En la ceremonia de premiación del Primer Concurso Iberoamericano de Novela y Cuento, convocado por las fundaciones Ventosa-Arrufat y Elena Poniatowska Amor, la narradora estuvo presente en la casa que alberga su biblioteca y sus archivos fotográficos y documental para animar a los 11 jóvenes ganadores del certamen.

Es una alegría, después de estos meses muy difíciles que hemos tenido, verlos a todos aquí”, agregó la Premio Cervantes 2013 en la sede de la fundación que lleva su nombre, ubicada en la colonia Escandón, que ha estado cerrada y sin presupuesto el último año y medio.

Escribir es una comunicación con el otro, porque siempre habrá un receptor, una persona que lea. Un libro es una entrada al amor, y también al gusto por la vida y a la fuerza que nos da la misma vida.

A pesar de que en México tenemos unos porcentajes de analfabetismo altos, creo que los niños deben saber que leer los puede comunicar consigo mismos, porque aprenden a conocerse y a quererse”.

Felipe Haro, hijo de la periodista y director de la fundación, agradeció a su madre por “seguir escribiendo y luchando por el país a sus 89 años y con un solo ojo”, ya que ha comenzado a perder la vista.

El cineasta les dijo a los premiados, seleccionados entre más de 200 novelas y 750 cuentos que concursaron, que “es muy importante contar una historia, porque ésta es la que nos hace. Esta fundación preserva la memoria del astrónomo Guillermo Haro (su padre) y de Elena Poniatowska.

Creo que si perdemos una mano, podemos escribir con la otra; si perdemos un ojo, podemos ver con el otro; pero si perdemos la memoria, nos perdemos a nosotros mismos”, indicó.

Anunció que organizan una exposición para mostrar cómo ven los artistas a Poniatowska. También solicitó donación de libros de literatura infantil para conformar la Biblioteca Dolores Arrufat.

Joaquín Guerrero recibió el premio de 500 mil pesos por su novela El método Kandinsky; y los diez cuentistas merecedores de 20 mil pesos cada uno son Olivia Guarneros, Roberto Giordano, Andrés Martínez, Adán Tatewarí, Claudia Sánchez, Ana Sofía Fischl, Francisco Dámaso, Emiliano Trujillo, Mario Gutiérrez y Javier Farfán, cuyos relatos se reunieron en el libro Quisiéramos olvidar. (Excélsior)

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