La agrupación durante su concierto en el Palacio de los Deportes en agosto de 2017. Foto Medios y Media.
ESPECTACULOS

Garbage, lo más emocionante, solitario y cruel que me ha pasado: Shirley Manson

. La agrupación durante su concierto en el Palacio de los Deportes en agosto de 2017. Foto Medios y Media

Shirley Manson recuerda cuando se volvió una celebridad y se estremece. Como líder de Garbage, la pelirroja escocesa parecía perfecta para el trabajo de estrella del rock: era llamativa e inteligente. Pero la cantante rememora los días, cuando la banda iniciaba, que era muy desafiante. Sigo pensando que mis sentimientos sobre ese periodo van a cambiar con el tiempo, pero no lo han hecho.

Agrega: Entre más pasa el tiempo, más me doy cuenta de bajo cuánto estrés estaba. No era consciente de eso en aquella época, sólo que me sentía muy incómoda. Ahora, luego de 25 años, sé que estaba bajo una tensión inmensa.

Este mes, el primer álbum de Garbage cumplió un cuarto de siglo. Fue estrenado el 15 de agosto de 1995, el grunge estaba agonizando. Nirvana se había acabado. Entonces apareció Garbage, con Manson a la cabeza y el productor del Nevermind, Butch Vig.

Su primer disco se materializó como una irresistible colección de éxitos en espera, mezclando grunge, trip-hop, goth y rock industrial. Garbage unió al rock y al pop de una manera en que no se había hecho. Los integrantes del grupo eran impetuosos, glamorosos y vendían discos como pan caliente.

Para Vig, se trataba de una oportunidad a fin de hacer más vigoroso su sonido. Después de Nirvana me cansé de recibir llamadas para que trabajara en producciones de grunge, relata. Como productor del disco de Nirvana y del Siamese Dream, de Smashing Pumpkins, él era uno de los grandes arquitectos del sonido.

Voz y carisma de la cantante

La historia de Garbage comenzó con su futuro guitarrista y amigo de la infancia de Vig, Steve Marker, mirando el programa 120 Minutes, de MTV. Ahí vio a Manson interpretar la canción Suffocate Me, con su antigua banda. El músico quedó impresionado por la voz y el carisma de la cantante de Edimburgo. Se hicieron llamadas.

Junto a Vig y el guitarrista Duke Erikson acordaron reunirse con Manson en un hotel de Londres el 8 de abril de 1994. Luego, esa tarde, iría a cenar con productores e ingenieros que conocía en esa ciudad, menciona Vig. “Me senté en la mesa, y me dijeron: ‘¿escuchaste las noticias? Kurt murió’, me asusté. Quedé en shock y dije: ‘me tengo que ir’. Me fui y tomé el primer vuelo a Estados Unidos”.

Luego del impacto por el suicidio de Cobain, arreglaron que Manson volara a Wisconsin para una audición más oficial, pero su experiencia no fue la que ella esperaba. “Pense: ‘esto será muy profesional y organizado. No será el caos desenfrenado al que estaba acostumbrada de estar con Goodbye Mr Mackenzie’ (su antigua banda). Pero no fue así. Pusieron un micrófono enfrente de mí y dijeron: ‘Bueno… vamos a tocarte algunas de las canciones que hemos escrito’. Era un fiasco total”.

A pesar del torpe inicio, la banda empezó a hacer progresos. Le pidieron a Manson que modificara y agregara letras a las canciones ya esbozadas por ellos. Stupid Girl y Queer, futuros éxitos, estaban dentro de los temas.

Pero en aquella época, Manson no estaba segura de poder cargar con la responsabilidad. A la intérprete le seguía contando verse como una líder. Les gustaba mi voz, yo no tenía idea de mí misma como cantante. No me consideraba como tal.

No se sentía cómoda con su repentinamente nueva posición como figura del rock. No consideraba que mereciera la atención. He sufrido el síndrome del impostor toda mi vida, declara Manson. Estuve con Goodbye Mr Mackenzie durante 10 años, antes de unirme a Garbage. Era bastante feliz en el fondo. Ahora la gente me ve como una especie de ambiciosa que va y lo hace, pero ésa no era yo.

Garbage llegó a las tiendas en agosto de 1995 y fue una sensación. El ascenso comercial llegó con Stupid Girl, que se volvió un éxito para el verano de 1996, e incluso así, Manson se sentía a la deriva. No me dejaba disfrutarlo por muchas razones, explica.

Me sentía muy inútil como ser humano. Sentía mucha culpa. Vengo de una escena musical que contaba con abundante e increíble talento. Y ahí estaba yo, en los más escuchados. ¿Quién era yo para pararme en ese escenario? No tenía la mitad del talento que muchos de mis pares en casa. Estaba avergonzada.

Con la fama también vinieron las críticas. “Por un lado, (Garbage) era una de las cosas más emocionantes que me habían pasado, pero también lo más solitario y cruel. Soporté muchas críticas. Cuando veo los titulares de las revistas, me quedo impactada del veneno y la falta de respeto de la que era objeto, y de cuán distinto era para mis colegas hombres.

“Me preguntaban todo tipo de cosas sobre mi cuerpo, mis preferencias sexuales, mi cara, cómo mis labios se veían bien. Era realmente increíble. Ahora miro atrás y pienso: ‘wow… debo haber sido realmente amenazante para estos chicos’”.

Aunque la experiencia ha sido estresante para Manson, ella está orgullosa de lo que la banda ha logrado y de su legado. Si hubiera más de una yo en la banda, hubiera sido un desastre. Si no me hubieran tenido, hubiera sido un desastre. No pensaba que nadie iba a escuchar ese primer disco, lo que muestra lo que sé. (La Jornada)

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