Peggy Baker transformó la oscuridad de la pérdida en belleza poética

Guanajuato, Gto – Pérdida, confusión, eso es la oscuridad, que se ha transformado en belleza poética sobre una pareja que se separa en la pieza de danza Who we are in dark, de la coreógrafa Peggy Baker, quien acompañada por los músicos Sarah Neufeld y Jeremy Gara, integrantes de la banda de indie rock Arcade Fire, ofrecerá dos funciones en el Festival Internacional Cervantino.

Fue un momento muy personal la inspiración para la obra, después de la muerte de su esposo hace ocho años, cuando Baker comenzó a mirar hacia sí misma. “Ante la pérdida y confusión tuve que buscar en mi interior”, declaró en conferencia de prensa unas horas antes de su primera presentación.

La obra es un homenaje, parte del legado que le dejó su compañero de vida. “La oscuridad es parte fundamental, como el día y la noche”, afirmó. “De manera personal, ha sido la pérdida de alguien a quien amé”, que la hizo llegar a un hermoso lugar lleno de humanidad.

Primero se hizo la coreografía y luego, la colaboración con la violinista Sarah Neufeld, quien hizo una reinterpretación en un nuevo lenguaje e invitó a su compañero de banda, el baterista Jeremy Gara, en una especie de partitura incidental. De la solista en las cuerdas, Baker admira su capacidad de improvisación y su ferocidad en la interpretación.

Comentaron  que la música en sí misma es una obra de arte, puedes cerrar los ojos y dejar fluir las emociones. De igual forma, como una pintura surreal, los bailarines sobre el escenario, hace un trabajo completo. Pueden ser dos obras separadas, pero juntas, hacen una total experiencia emocional para el espectador.

Poesía de Rilke, Plath o Neruda que se transformó en movimientos del cuerpo, se suma a la música en vivo comisionada para esta obra de danza, proyecciones multimedia, obra pictórica y vocalización de los bailarines, es lo que se escenificará hoy y mañana en el Teatro Principal, en el centro de la ciudad.

Baker creó los pasos de danza a partir de las imágenes que emanan de la poesía, porque los sonidos de las palabras funcionan igual que la música, “encuentro esto muy poderoso”, expresó.

En conferencia de prensa, Peggy Baker contó que participó en un Festival Cervantino hace 32 años, cuando ella era una joven bailarina que vivía en Nueva York. Ahora es muy simbólico regresar en esta etapa de su vida, a presentar su propio trabajo, por lo que se dijo muy emocionada de pisar nuevamente estas bellas calles, que es uno de los centros culturales más importantes de México, y por tanto, del mundo.