Alemania celebra la reunificación reconociendo que aún queda mucho por hacer

Ciudad de México – Este año se celebran el próximo mes de noviembre 30 años de la caída del muro de Berlín que marcó un antes y un después en la Alemania dividida después de la segunda guerra mundial. El 3 de octubre de 1990 se firmó oficialmente en Berlín el acuerdo de reunificación de la República Democrática Alemana, RDA Alemania del Este o Alemania Oriental y la República Federal Alemana, RFA,  Alemania del Oeste o Alemania Occidental después de estar separadas por 45 años.

El contexto histórico.

Dar un  pincelazo a la historia ayuda a entender la importancia de esta fecha en el colectivo alemán.

En 1945 con el triunfo de los aliados sobre la Alemania nazi, el territorio alemán se divide en cuatro zonas de ocupación, la parte del este u oriental queda bajo el control de la antigua URSS y la parte oeste u occidental  bajo el dominio de los aliados Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos. Berlín la capital se encontraba geográficamente en la parte oriental y los aliados no renunciaban a hacerse con una parte de la capital. El esquema de división es el mismo y hay dos capitales.

Para hacer efectiva la ocupación política, Alemania se convierte en dos Alemanias, dos países. Una misma lengua, familiares, amigos de uno y otro lado.  Los estados que quedan bajo el dominio de la USRR son 5 mientras que los aliados controlan 11 estados federados. La división se convierte en una especie de herida en el pueblo alemán que sigue sin cicatrizar del todo.

La transformación política y social de Alemania durante 1989 y 1990 es como una revolución pacífica  Cada año los festejos se llevan a cabo en alguna capital de los hoy 16 estados federados. Este año las celebraciones se llevaron a cabo en el puerto de Kiel en el norteño estado de Schleswig-Holstein en la frontera con Dinamarca.

La canciller alemana Angela Merkel en su discurso reconoció que todavía queda mucho por hacer para igualar los niveles de vida en todos sentidos de lo que fueron dos Alemanias y dejar de considerar a los alemanes del Este como alemanes de segunda clase.

Los costos de la reunificación han sido muy altos pero la locomotora europea los ha sostenido, se cuentan por miles los millones de euros que han llegado del oeste al este para la recuperación económica e incluso se estableció un impuesto de solidaridad del 5.5 por ciento sobre la suma del  impuesto sobre la renta que hasta el año 2021 grava el fisco alemán.

Por su parte, el presidente Frank-Walter Steinmeier consideró la reunificación como un proceso continuo y aunque ha sido una gran fortuna para el pueblo alemán no puede aún tener el carácter de un trofeo ganado.