Gloria Vanderbilt (izq.) y Joyce Carol Oates asisten al Comité Literario del National Arts Club, en la ciudad de Nueva York, el 7 de abril de 2009. Foto/Afp
ESPECTACULOS

Ícono de la moda y la alta sociedad, Gloria Vanderbilt muere a los 95

Gloria Vanderbilt, la “pobre niña rica” que llevó una vida en la cima de la moda, la alta sociedad y la riqueza como heredera de una de las mayores fortunas familiares de la historia de Estados Unidos, falleció el lunes a los 95 años, informó su hijo, el presentador de CNN Anderson Cooper.

Vanderbilt se convirtió en un icono de la moda en los años 70, gracias a su línea epónima de jeans ajustados que llevaba su firma y su clásico logo del cisne, que se convirtió en una prenda imprescindible para cualquier mujer de la época con aspiraciones de tener estilo.

Según escribió, siendo niña pensó en hacerse monja, lo que habría sido una pérdida increíble para los cronistas de la alta sociedad, las celebridades y los escándalos. En su lugar, se embarcó en una vida que podría haber regalado historias para decenas de culebrones, novelas románticas, musicales de Broadway y películas lacrimógenas.

Vanderbilt nació el 20 de febrero de 1924 en Nueva York y era tataranieta de Cornelius Vanderbilt, el magnate del siglo XIX de los ferrocarriles y los fletes que amasó una de las mayores fortunas de su época.

No había cumplido dos años aún cuando su padre -Reginald Claypoole Vanderbilt- murió y pasó gran parte de los años siguientes viviendo en Europa con su madre, Gloria Morgan Vanderbilt, gracias a su fondo fiduciario, estimado en 2.5 millones de dólares, el equivalente al a menos 33 millones de dólares actuales.

La tía de Gloria, Gertrude Vanderbilt Whitney, que fundó el Whitney Museum of American Art, dijo que la madre de Gloria estaba malgastando el fondo con un estilo de vida despreocupado que incluyó una amante femenina, y acudió a los tribunales. Whitney logró la custodia de la niña en un caso agrio y con tintes sensacionalistas que llegó hasta la Corte Suprema.

Whitney acabó logrando la custodia de “La Pequeña Gloria” -que llegó a estar protegida por 12 guardaespaldas y cuyo drama fue seguido de forma masiva por la gente- y un juez reprochó el estilo de vida de la madre, “calculado para destruir su salud y negligente respecto a su educación moral, espiritual y mental”.

Vanderbilt aseguró que la separación de su madre la embarcó en una búsqueda durante toda su vida de amor y aprobación. Esto le llevó a casarse con Pat DiCicco, un agente de Hollywood de 32 años, cuando tenía solo 17 años.

Se divorciaron en 1945, cuando -con 21 años- Vanderbilt se casó con el director de orquesta Leopold Stokowski, de 63. La pareja tuvo dos hijos y cuando se separaron en 1955, Vanderbilt se enfrentó a otra batalla por una custodia, esta vez con Stokowski, quien argumentó que no era apta como madre, ya que pasaba demasiado tiempo en psicoterapia.

De 1956 a 1963, Vanderbilt estuvo casada con Sidney Lumet, director de aclamados filmes como 12 Angry Men, Dog Day Afternoon, Serpico y Network.

Estuvo casada con su cuarto esposo, el escritor Wyatt Cooper, hasta su muerte durante una operación al corazón en 1978. Tuvieron dos hijos, Anderson y Carter.

En 1988, en la mayor tragedia de su vida, Carter falleció a los 23 años tras saltar desde el departamento familiar en un piso 14 en Nueva York, pese a los intentos de la madre por detenerlo.

Más tarde escribió sus memorias A Mother’s Story, en las que reflexionó sobre lo dolorosa que fue su propia crianza y culpó del suicidio de Carter a la psicosis provocada por un medicamento contra el asma.

En una entrevista televisiva en 2012 con su hijo Anderson, dijo que pensaba en la tragedia todos los días y que pensó en saltar detrás de su hijo. “Hubo un momento en que pensé que iba a saltar detrás de él, pero entonces pensé en ti (…) y eso me frenó”, contó a Anderson.

Vanderbilt probó con la actuación, la pintura, la poesía y el modelaje antes de que la compañía de tarjetas de felicitación Hallmark comprara algunas de sus obras para crear una línea de artículos a principios de los años 70. Su trabajo también fue usado en una colección de bufandas antes de lanzar su línea de jeans y se expandió a perfumes, zapatos, productos de cuero y accesorios.

Según reconoció, el sexo fue una fuente de fascinación interminable para ella. En una de sus memorias habló de sus romances con figuras de Hollywood como Frank Sinatra, Marlon Brando, Gene Kelly y Howard Hughes (siendo una adolescente), así como con varios hombres casados. En 2009, con 85 años, publicó la novela erótica explícita Obsession.

También desafió los estándares raciales de su tiempo saliendo con el fotógrafo y cineasta negro Gordon Parks en los años 50. “Lo acepté todo: el dolor y el placer, el drama y las decepciones”, escribió Vanderbilt como resumen de su vida en sus memorias románticas It Seemed Important at the Time. (Reuters)

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