Acusan a líderes catalanes de “golpe de Estado”

Madrid – La Fiscalía del Estado presentó sus acusaciones finales ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) en el caso abierto contra 12 líderes independentistas que impulsaron y diseñaron la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017.

En su escrito final, los fiscales ratifican sus peticiones de condena por los delitos de rebelión, malversación y desobediencia, al considerar que en aquellas semanas en Cataluña se perpetró un “golpe de Estado” en el que se ejerció la violencia y éste se amparó y se fomentó tanto desde las instituciones públicas como desde las organizaciones civiles que impulsaron el proceso soberanista.

El histórico juicio contra los líderes separatistas catalanes entró en la fase final de la instrucción, con los conclusiones finales de la parte acusadora -Fiscalía, Abogacía del Estado y acusación particular- y con las alegaciones de las defensas y la posibilidad del uso de la última palabra por parte de los acusados. Desde el inicio del juicio se han escuchado e interrogado a los imputados, se ha prestado declaración a 500 testigos y se han proyectado decenas de horas de videos, fotografías y pruebas periciales para que cada parte construya su narración de los hechos.

El proceso en realidad señala a 23 líderes independentistas, pero sólo están sentados en el banquillo de los acusados 12, encabezados por el ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, la ex presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, cinco ex consejeros y los presidentes de la Asamblea Nacional Catalanas (ANC) y Ómnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. El resto, entre ellos el ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, se encuentran refugiados en otros países desde hace más de un año y medio ante el temor a ser encarcelados por la justicia española por su participación en los hechos juzgados.

El prestigioso fiscal Federico Mayor Zaragoza -que fue el mismo que encabezó el trabajo de la Fiscalía en el complejo juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid- explicó ante el tribunal las razones por las que confirmaban sus acusaciones y sostenían que durante aquellos días en Cataluña se intentó perpetrar un “golpe de Estado”. “La sustitución de un orden jurídico por otro por medios ilegales. Esto es lo que pretendían. Derogar, suspender total o parcialmente la Constitución y declarar la independencia de una parte del territorio nacional. Eso es el procés”, afirmó el fiscal, para ratificar que este tipo de acciones están tipificadas como un delito de rebelión, al haberse hecho desde el uso de la violencia tanto desde las instituciones públicas catalanes como desde las organizaciones civiles que impulsaban el proceso.

La Fiscalía rechazó las acusaciones de “juicio político” que desde el independentismo catalán se ha acusado a los magistrados y fiscales: “La razón por la que están siendo juzgados nada tienen que ver con la criminalización de la disidencia política. No se persiguen ideas políticas ni proyectos políticos no compatibles con el orden constitucional. La razón es ni más ni menos que haber intentado liquidar la Constitución de 1978, un instrumento básico de nuestra convivencia. Haber atacado gravemente el orden constitucional mediante procedimientos ilegales”.

Por su parte, la Abogacía del Estado también ratificó sus acusaciones por el delito de “sedición”, en el que desde su perspectiva la violencia que se vivió durante aquellos días en Cataluña no fue ni motivada ni orquestada por las personas que estaban siendo juzgadas. En la sesión de mañana le tocará el turno a las defensas de establecer su narración de los hechos e insistir en sus peticiones de exonerar a sus defendidos de las acusaciones en su contra. (Fuente/La Jornada)