EDITORIAL

Paliativos

Ante la falta de recursos suficientes para dar respuestas a las demandas sensibles de la ciudadanía, como seguridad, alumbrado público –que tienen relación-, parques y jardines, saneamiento, limpieza, bacheo y pavimentación, agua y drenaje, pues los alcaldes se van por la tangente con programas y ordenamientos llamativos pero no sustanciales para resolver los rezagos urbanos en las poblaciones.

Primero la moda fue denunciar los abusos de los que se fueron y no pasó a más; luego la seguridad que le adjudicaron como responsabilidad a la fiscalía o seguridad pública estatal, después la cuestión de la limpieza con campañas insulsas que no son permanentes y en la que no pocos munícipes se tomaron fotos para el Facebook, y ahora la cuestión del unicel y los plásticos.

¿Y luego?

Ya le llegaron “las aguas” a Chiapas y las primeras lluvias generan unos torrenciales que en algunas zonas de éstas ciudades importantes como Tuxtla, Tapachula, San Cristóbal, nada más no son transitables ante lo peligroso de los causas “artificiales” que, como se vio en videos recientes, se llevaban las unidades pequeñas sin problemas.

Ese tipo de respuestas quiere la ciudadanía que votó por un cambio, no la demagogia que se observa.

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