No se escatimarán recursos para atender feminicidios: SG

Ciudad de México – México es para las mujeres uno de los países más violentos de la región, advirtió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al tiempo de asegurar que este gobierno no escatimará recursos humanos y materiales para atender esta problemática. “Vamos a ir con todo del presupuesto que tenemos programado”, dijo.

La funcionaria firmó con altos representantes de la Organización de las Naciones Unidas, encabezados por Phumzile Mlambo-Ngucka, secretaria ejecutiva de ONU Mujeres y de la Unión Europea, un convenio denominado “Spotlight” para prevenir y eliminar el feminicidio en México, donde cada día nueve mujeres mueren por esta forma extrema de violencia por razones de género.

Spotlight se implementará en Chihuahua, Ciudad Juárez, Ecatepec, Naucalpan y Chilpancingo.

En la ceremonia realizada en el Salón Revolución de la Secretaría de Gobernación, Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, asesinada en 2010 en el Estado de México, cuyo caso se convirtió en emblemático respecto a la investigación y clasificación de los feminicidios, advirtió que “los vicios y vacíos” y la impunidad sigue imperando a niveles de emergencia nacional.

“La falta de voluntad política mantiene a la impunidad como la reina imperante de la violencia feminicida en México. La falta de perspectiva de género en las investigaciones hace que difícilmente logremos que se acredite el delito como feminicidio y aun iniciándose como tal, los datos nos dicen que son pocas las sentencias como feminicidio en el país”, advirtió.

Del 2012 al 2016, indicó Irinea Buendía, sólo se emitieron en todo el país 304 sentencias por feminicidio, sin determinar si estas fueron condenatorias.

Lo anterior significa una revictimización de nuestras hijas y familias.

Señaló que las leyes en México quedan en el papel, “el discurso es bonito pero la realidad, los resultados son mínimos”.

Las políticas públicas son ineficaces e insuficientes, afirmó, en un contexto en el que sigue creciendo el número de feminicidios, “en un país donde todo pasa y no pasa nada”, por lo que iniciativas como Spotlight es una bocanada de aire fresco.

Las organizaciones civiles son las únicas que nos creen, subrayó. La justicia es lo mínimo a lo que aspiramos y a lo que teníamos derecho.

“¡Ni una más, ni una asesinada más!”, exclamó en la ceremonia.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció, en la sentencia Mariana Lima, como criterio fundamental que toda muerte violenta de mujeres debe ser investigada con perspectiva de género para acreditar si es un feminicidio.

En su turno, la invitada principal, Phumzile Mlambo-Ngucka, secretaria ejecutiva de ONU-Mujeres , sostuvo que el feminicidio es un problema mundial prevaleciente y así se evidencia en los consultorios y salas de emergencia de los hospitales que tratan heridas de mujeres.

La forma más extrema de violencia es el feminicidio, indicó, es decir, la muerte de una persona sólo por el hecho de ser mujer.

En México, precisó, cada día se cometen nueve feminicidios.

“Sé que se siente que el sistema jurídico, las instituciones, no hagan su trabajo como debe ser. La iniciativa Spotlight está aquí para ello y me da un poco de celos que mi país, Sudáfrica, no tiene lo que México ya tiene”, expresó.

En tanto, la secretaria Sánchez Cordero dijo que las alertas de género (emitidas para la mayoría de las entidades del país) deben ser “redireccionadas” hacia el ámbito de la prevención.

El representante de la Unión Europea en México, Stefano Manservisi, señaló que los feminicidios y la violencia sexual conforman una realidad recurrente en todo el mundo, como una flagrante violación a los derechos humanos.

“Si nos fijamos en las cifras y escuchamos los testimonios de mujeres víctimas de violencia es terrible. Es muy fácil caer en la desesperanza.

“Cada día, por lo menos, 12 mujeres son asesinadas (promedio mundial), en América Latina (tiene) 14 de los 25 países con mayor porcentaje de feminicidio: más de 5 mil mujeres fallecieron entre los años 2005 y 2016”.

En 2016, precisó, 254 mujeres y niñas fueron asesinadas en Argentina; 349 en El Salvador; 211 en Guatemala, 466 en Honduras y 2 mil 813 en México. (La Jornada)