Otra más

El asesinato de una mujer más en Chiapas se viene a integrar a las listas acumuladas de feminicidio en el estado, y refleja la tendencia a la alza en éste crimen que no ha merecido la atención requerida, no solo por su impunidad sino por la frecuencia con que se registran.
Y en esto ya no hay nivel: desde menores de edad hasta señoras maduras, pasando por comerciantes, profesoras, amas de casa, y hasta integrantes de corporaciones policíacas y miembros militares, como es el último caso de a profesora militar Brenda Orquídea Matuz Chacón, localizada sin vida en la zona de la presa de Chicoasén.
Recién, un esposo asesino a su pareja en San Fernando y antes, una custodia fue ultimada y podríamos irnos en la retrospectiva, y las fechas entre los hechos de feminicidios son cortos.
Es complejo saber si las víctimas no advierten el peligro que corren pues la mayoría de las veces no desconfían de una persona cercana, del trabajo o la familia, que según las estadísticas son los casos más frecuentes que registran éstos lamentables eventos.
Está sucediendo: ahí están las víctimas.