Los migrantes

Desde luego que los gobiernos federal de México, y los estatales de Chiapas y de Tabasco, tienen información de que los migrantes no van a quedarse dentro del territorio mexicano, al menos de que encuentren ocupación.
Esta posibilidad la abrió el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y casi de inmediato aparecieron los que se desgarran las vestiduras en torno a que primero, empleo para los mexicanos cuando, el cinturón de ofertas no pasa de Chiapas y Tabasco y a lo más, algunas regiones de Veracruz, en torno a la reforestación, aunque ya la saben que, terminado la temporada de jornales, seguirían su camino.
Eso es lo que sucede desde hace décadas en las entidades colindantes con el mundo Centroamericano, en las fincas de Chiapas y Tabasco a las que miles de jornaleros del centroamericanos llegan a trabajar.
En esas décadas, nunca se ha registrado alguna denuncia de inconformidad por desplazamiento laboral.
Así que la xenofobia surgida entre el mestizaje mexicano no tiene nada que ver entre la hermandad de siglos que hay entre los campesinos de ambas naciones.