OPINIONES

Prohibidas las tareas escolares en casa

Yolanda Pardo

Niños más estudiosos y felices

Desde que la ONU ha pedido prohibir las tareas escolares en todo el mundo, porque no aportan beneficios a los estudiantes, se han suscitado polémicas en torno a este crucial tema, en cuyas opiniones no están incluídas las de los niños y sus padres que son los más afectados y por ende las más importantes.
Habría que estudiar más a fondo esta propuesta programando mesas de debates con todos los implicados en cada uno de los centros escolares para dilucidar los pros y contras de esta propuesta en la que, como es de esperarse hay diversas opiniones.
La ONU ha manifestado que hasta el momento no hay razón que justifique el por qué cuando vamos a la escuela necesitamos hacer tareas ya que después de millones de alumnos reprobados por el hecho de no hacerlas, ha salido a la luz que no hay evidencias de que cumplir con estos deberes ayude a los niños a ser mejores estudiantes.
Estudios realizados desde 1989 han descubierto que los alumnos comprenden de mejor forma el trabajo que realizan dentro del salón de clases y las tareas que les dejan para hacer en casa, les roban valioso tiempo que pueden emplear en otras actividades también importantes para su desarrollo integral.
El profesor Etta Kralovec de la Universidad de Arizona, ha estado de acuerdo con el hecho de que las tareas en casa, en realidad no representan ningún beneficio para ellos y en algunos experimentos en los que alumnos dedican una hora al día en cumplir con esos deberes escolares en casa, son mejores estudiantes que los que ocupan unas cuatro horas, es decir, que esas tres horas están prácticamente perdidas, que bien pudieron aprovechar en otro tipo de actividades como deportes, música y variadas disciplinas creativas.
Algunos especialistas afirman que las tareas cambian el carácter de los niños, porque lejos de considerar el estudio como una actividad positiva que disfruten con la pasión de aprender cosas nuevas, esos deberes molestan al pequeño y además lo condicionan a no querer ir a la escuela, y lógicamente ven el aprendizaje casi como un castigo.
Otra desventaja de las tereas, según informes recabados por la ONU, es que hacen a los niños dependientes y flojos, ya que como concuerdan las mamás,” las tareas generalmente son para nosotras, porque nuestros hijos pequeños no pueden hacerlas solos”.
Así los niños van perdiendo el sentido de responsabilidad y creen que las tareas son un castigo de profesores y padres. Todas les hemos dicho a nuestros “primero la tarea y después el juego”.
La verdad, esas tareas, sobre todo con los niños que las repudian, son una tortura para las mamás a quienes, por otro lado, también ven como sus verdugos de tanto insistir en que las cumplan día a día en detrimento de la relación filial.
Psicólogos concuerdan que, al eliminar las tareas escolares, los estudiantes recuperarían la motivación por el estudio y la alegría por ir a la escuela y aprender cosas nuevas. Llegarán a sus casas celebrando y compartiendo su conocimiento con la alegría que los caracteriza.
Ahora bien, no es tan fácil poner en marcha una iniciativa, ya que se deben considerar muchos factores como conquistas de los docentes y la autonomía profesional entre otros.
Los detractores de esta propuesta manifiestan que las tareas son esenciales para consolidar lo aprendido, favorecer el desarrollo de los procesos y para reorganizar y diferenciar los conceptos, las aptitudes y las competencias adquiridas, por eso dicen que el problema no son las tareas sino el tipo de trabajos que se les asignan a los estudiantes.
Los papás que por cuestiones de trabajo llegan hasta tarde al hogar, podrían argumentar que, al no tener tareas en casa, sus hijos se dedicarían a chatear con sus amigos en Facebook o en su celular, a ver series en su tableta o Ipad o en su defecto a ver televisión, sin ningún provecho para ellos. Sin embargo, depende de la educación y vigilancia de los padres y si no pueden realizar diariamente actividades fuera del hogar, bien les pueden inculcar el gusto por la lectura que será más provechoso que cualquier deber escolar, ya que aprenderán de muchos otros temas que a veces ni los mencionan los profesores en las aulas.
Queremos niños y jóvenes bien preparados, estudiosos y felices, lo que no se logra sólo con llevar tareas de las aulas a la casa como tampoco es un empleado más eficiente por sólo llevar más labores de las oficinas u otros centros de trabajo al hogar. Cada lugar tiene sus obligaciones.
Mientras se aprueba esta iniciativa o propuesta de la ONU, al menos deberían ponerse de acuerdo todos los centros educativos para prescindir de trabajos y tareas tanto los fines de semana como en vacaciones y de seguro que regresarán los alumnos a clases con más ganas de aprender.

Print Friendly, PDF & Email

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *