OPINIONES

El significado de las marcas de nacimiento 

Yolanda Pardo

Muchos mitos y creencias se han tejido en torno a las marcas de nacimiento, que generalmente son manchas de diversos tonos y tamaños en el cuerpo o en la cara del bebé, a tal grado que médicos, sobre todo psicólogos, se han dado a la tarea de investigar y algunos, como el doctor Ian Stevenson de la Universidad de Virginia, han  llegado a la conclusión de que la mayoría de las personas que las tienen, recuerdan su vida pasada.
Había tantas dudas  en la mayoría de las personas  sobre la reencarnación, hasta que el  autor de “Muchas vidas, muchos sabios”, “Muchas vidas muchos maestros”  y “Lazos de amor”, entre otros libros,  el doctor Brian Weiss, con sus evidencias científicas, hizo dudar hasta al más escéptico. Y esta es la razón por la que algunos estudiosos se han planteado también la teoría de que las marcas de nacimiento bien podrían estar relacionadas con vidas anteriores.
Las marcas de nacimiento son inusuales y generalmente benignas, aunque es conveniente consultar al médico para descartar cualquier amenaza para el bebé. Pueden ser de diferentes formas y tonalidades  y algunas irán desapareciendo con el tiempo, mientras que otras permanecerán para toda la vida y nadie sabe con certeza qué las provoca.
Uno de las creencias sobre las marcas de nacimiento es que significan buena fortuna para el niño, aunque también hay quienes aseguran que es una maldición y que se forman en el feto, cuando la mujer gestante experimenta miedo o cuando tiene un antojo y tocan su vientre antes de cumplirlo, o durante un eclipse.
Otros mitos revelan que tienen diferente significado según el lugar del cuerpo en donde se encuentren. Lunar en el abdomen, está asociado con la codicia; marcas en la espalda, mente abierta y en la barriga, éxito, lo mismo que en el brazo derecho, mientras que en el izquierdo, dificultades financieras, en el pie derecho, viajes; pie izquierdo, intelectualidad. Estas creencias no tienen ningún fundamento real, pero quien las tiene puede sacar provecho a su conveniencia y no ser estigmatizado por nadie.
El primer científico en investigar la relación de marcas de nacimiento y  reencarnaciones anteriores, fue el doctor Ian Stevenson (cuya obra es seguida por el doctor Tucker) quien estudió más de dos centenares de casos de niños en estas condiciones que  se relacionan a recuerdos de acontecimientos de vidas pasadas y comprobó que quienes las tienen en un gran porcentaje, recuerdan sus reencarnaciones anteriores y desde el punto de vista de la herencia, no existe ninguna relación que podría existir entre los padres y los hijos que poseen estas marcas.
Otros investigadores concuerdan con los doctores Stevenson y Tucker en que los traumas de vidas pasadas pueden llegar a afectar al presente como fobias, deformaciones y marcas de nacimiento. Algunos más,  las desestiman como simples rarezas circunstanciales del cuerpo sin mayor particularidad como podría ser el color de ojos  de la piel o del cabello. Así las marcas de nacimiento por sí solas no constituyen pruebas directas relacionadas con la reencarnación, pero sumadas a  otras,  si pueden considerarse o ser indicios que lo sugieren, como los estudios presentados por los doctores en cuestión.
Más del 80 por ciento de los bebés tienen alguna marca de nacimiento que pueden perdurar toda la vida o  desaparecer con el paso del tiempo y se dividen en dos grandes grupos, vasculares y pigmentadas, según nos explicó el dermatólogo Felipe Vargas. Las primeras resultan de un desarrollo de los vasos sanguíneos  o linfáticos debajo de la superficie de la piel, su tonalidad varía entre el rojizo, rosa y azulado, dependiendo de la profundidad de los vasos. Las de color café, grises, azuladas obscuras, son producto de un desarrollo anormal de las células pigmentarias.
Se pueden manifestar en cualquier parte del cuerpo y se les conoce como nevos, las variedades más comunes son: picotazo de cigüeña, besos de ángel, manchas salmón y manchas vasculares. Manchas lisas color rosa pálido o púrpura que consisten en venas capilares dilatadas cerca de la superficie de la piel, son las marcas   más comunes afirma el dermatólogo  ya que más del 70 por ciento de los bebés tienen una o más.
Las marcas que se localizan en la nuca, llamadas picotazo de cigüeña, persisten hasta la edad adulta. En la frente, en los párpados, “besos de ángel”, tienden a desaparecer a los dos años. Las manchas color café con leche, lisas de tostado a marrón claro, disminuyen con la edad pero también pueden volverse más obscuras con la exposición al sol.
Aunque la mayoría de estas marcas de nacimiento, no representan ningún problema para la salud, es conveniente visitar al especialista para que lleve un seguimiento en caso de que hubiese alguna alteración más adelante, recomienda el dermatólogo ya que algunas manchas o lunares que comienzan siendo lisos y pequeños, pueden crecer y adquirir relieve y otras,  pueden ser síntomas de enfermedades importantes, desde el momento mismo en que son detectadas.

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