LA QUIMERA ELECTORAL

La Quimera Electoral

Daniel Osvaldo Sánchez

“Muchas veces, de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprenderá decir: ¡Perdón!”: Papa Francisco

Hacen oídos sordos al llamado del Jerarca de la iglesia católica de pedir perdón –en el centro de deportes de San Cristóbal de las Casas repleto de indígenas de México y Centroamérica- por la exclusión de los pueblos indígenas originarios de México de la que han sido víctimas por siglos.
Y es que mientras en un acto de reconciliación con la historia colonial de México, Francisco se excusaba por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América, en un gesto similar al que tuvo durante su viaje a Bolivia el año pasado, un grupo de indígenas fue excluidos del evento de bienvenida al Papa Francisco en el Aeropuerto Internacional de Tuxtla Gutiérrez, pese a que contaban con boleto y fueron llevados desde sus comunidades.
“Veníamos a saludarlo y pinches enviados del Gobierno del Estado no nos dejaron pasar, pasamos temprano, estábamos en la entrada, pero ya luego nos sacaron del aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo, para acá”, acusaba un indígena de San Juan Chamula visiblemente molesto.
En medio de este hecho vergonzoso, desde el Estado más pobre del país y con mayor población indígena, el llamado Papa Pancho insistiría en el racismo y las múltiples violencias y vejaciones que los pobladores originarios del país sufrieron y siguen sufriendo, pues muchos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones.
También señalaría a otros, que mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban.
En un mensaje dirigido a los gobernantes y políticos, el Jefe del Vaticano exigiría el cese de dicha opresión, y recordaría que también ellos (los indígenas) saben levantar la voz; ya que hay un anhelo a la tierra prometida donde la opresión, el maltrato y la degradación no sean la moneda corriente.
También haría señalamientos que utilizara –el domingo pasado- en el páramo de lo que fue el Lago de Texcoco cubierto por centenares de feligreses -la mayoría procedentes de los rincones más pobres del Estado de México- ahí, amigo lector, Francisco pediría que se prioricen todas las iniciativas para que en México no haya necesidad de emigrar para soñar; no haya necesidad de ser explotado para trabajar; no haya necesidad de hacer de la desesperación y la pobreza de muchos el oportunismo de pocos.
Sin referirse a los feminicidios, delito en el cual Ecatepec es líder nacional o precisar o dar nombres en sus señalamientos, el Jerarca de la Iglesia Católica pronunciaría –suavemente- frases en la Eucaristía que se acercaban o semejaban a la cruda y dura realidad cotidiana de ese municipio: “Una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte”.
Aunado a otras frases, Francisco haría referencia a la corrupción, aunque de manera indirecta, y aprovecharía el pasaje de la biblia de los 40 días de Jesús en el desierto -precisamente la cuaresma- y la parábola de las tres tentaciones del demonio.
La primera, “la riqueza, adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan sólo para mí o (para los míos). Es tener el –pan- a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida”.
La segunda, “la vanidad, esa búsqueda de prestigio en base a la descalificación continua y constante de los que (no son como uno). La búsqueda exacerbada de esos cinco minutos de fama que no perdona la -fama- de los demás”.
Y el tercero, “el peor de todos”, diría el Papa, “el orgullo”, o sea, ponerse en un plano de superioridad del tipo que fuese, sintiendo que no se comparte la (común vida de los mortales), y que reza todos los días: (Gracias Señor porque no me has hecho como ellos).
Ante este contexto, Francisco exigiría que ahora la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz, porque Dios comparte estos anhelos. Como es costumbre en este su espacio, amigo lector, su opinión es la que cuenta.
Tintero de la quimera…No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague, reza el dicho popular, amigo lector, y como es una costumbre y tradición las y los chiapanecos, contagiados por la alegría de niñas y niños, flores y notas de marimba, darían una entusiasta y emotiva bienvenida al Papa Francisco al arribar a tierras chiapanecas…El Jefe del Vaticano llegaría diez minutos antes de las nueve de la mañana -para continuar con su visita pastoral y política por México- al aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo, donde fue acogido por el Gobernador Manuel Velasco Coello y su esposa Anahí de Velasco… Tras descender de la aeronave italiana, Pancho –como se le viene diciendo en México- fue recibido por el joven matrimonio al pie de la escalinata, quienes agradecerían al Sumo Pontífice su interés y por haber elegido a Chiapas como único estado a visitar en la región del sur de México…Un efusivo Güero Velasco diría a Francisco: “En Chiapas, lo recibimos con entusiasmo y confiamos que su mensaje llenará de esperanza, fe y paz a nuestro pueblo”…La cordial y emotiva bienvenida que le dieron centenares de niñas y niños, amigo lector, estuvo acompañada por un coro infantil, así como las notas de la marimba de los niños y niñas down, quienes durante semanas prepararon el repertorio que interpretaron en honor del Jefe de la Iglesia Católica…Abordo de un helicóptero de la Fuerza Mexicana se dirigiría a San Cristóbal de Las Casas, al sobrevolar el emblemático Cristo Glorioso de Chiapas, el Papa lo bendijo y daría dos vueltas al también llamado Cristo de Copoya…Desde abajo –así se pudo observar en las imágenes de las televisoras a nivel nacional y local- cientos de feligreses lo saludaron y ondearon banderas con singular alegría, cantos y porras…Durante el sobrevuelo, se le daría a conocer a Pancho, que la monumental cruz mide 64 metros de altura y fue construido entre 2007 y 2011, que se ubica sobre una montaña al sur poniente de la ciudad y se ha convertido en uno de los principales atractivos de Tuxtla Gutiérrez…¡Francisco, amigo, los indios están contigo! sería el grito unánime en la ciudad gélida, donde con fervor emotivo y euforia desbordada, orgullosos de sus raíces, los decenas de miles de indígenas que pudieron tener un encuentro fraterno, cercano, con el papa Francisco, no pararon debailar, decantar y de lanzarvítores al Sumo Pontífice… Alentados por los inefables acordes de la música típica que enmarcaron la celebración litúrgica, pediría al Santo Padre –con esa humildad que caracteriza a las etnias- “llévanos en tu corazón, con nuestra cultura, alegría y sufrimientos, con las injusticias que padecemos”…A distancia y contagiado observaría el Tatic(padre) a los tzeltales y tzotziles, descendientes de los mayas y muchos otros representantes de las etnias de esa región del sureste mexicano, que con emoción le manifestaban su profundo agradecimiento por la visita…Al término de la misa, indígenas de varias etnias le dieron varios mensajes y reconocieron su acercamiento con los pueblos originarios… También le harían entrega de dos traducciones de la Biblia: una en tzeltal y otra en tzotzil, al tiempo que se escucharían caracoles y música de marimba…El Vicario de Cristo recomendaría a los asistentes a la mentada misa, no olvidarse de rezar por el Papa…En su visita a la Catedral de San Cristóbal de las Casas (fundada en 1539), se recordaría que fue escenario del levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 y que es una de las más antiguas del continente… Su primer Obispo fue Fray Bartolomé de Las Casas, pero la figura a la que el Pontífice rendirá honores es la del Obispo Samuel Ruiz, el único ordenado en San Cristóbal de las Casas, y quien fuera mediador entre los zapatistas y el Gobierno…El Papa Pancho oraría frente en la tumba del polémico Samuel Ruiz, dando así un mensaje de respeto hacia su trabajo… Y a 22 años del levantamiento, el Vivario de Cristo conviviría con la comunidad indígena, que compone el 75 por ciento de la diócesis entre las etnias tzeltal, tsotsil, ch’ol, tojolabal y zoque… Tras un encuentro con familias chiapanecas en el estadio Víctor Manuel Reyna, el Papa Francisco concluiría su visita pastoral y política a Chiapas, con un recorrido por las calles de la ciudad coneja y la develación de una placa alusiva a su visita, en la zona del parque conocido como Chiapasiónate; para luego volar a la Ciudad de México…Hasta la próxima entrega…

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