Chocan policía y manifestantes en Atenas

Atenas l La policía griega lanzó gases lacrimógenos ayer jueves, cuando se presentaron disturbios durante una manifestación masiva en contra de reformas a las pensiones que el gobierno comprometió para cumplir con las demandas de los acreedores internacionales.
En medio de una huelga general de 24 horas, unos 50 mil griegos marcharon pacíficamente hacia el Parlamento, en el centro de Atenas, exigiendo el fin de la austeridad y que el Gobierno de un paso atrás con la propuesta, que muchos ven como una traición a los valores de izquierda del principal partido gobernante, Syriza.
Trabajadores de la salud pública llevaron globos negros y una gran bandera con la imagen de una enfermera encorvada con un bastón. “Esta es la jubilación a los 67 años”, rezaba en referencia al aumento de la edad de retiro propuesta en la reforma.
En el margen del recorrido central de la marcha, jóvenes vestidos de negro lanzaron piedras y bombas molotov a la policía, que respondió con rondas de gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento.
La reacción de indignación de los griegos está añadiendo presión sobre el primer ministro Alexis Tsipras, que llegó al poder hace un año. Con sólo una mayoría de tres asientos en el parlamento, está enfrascado entre impulsar las reformas para apaciguar a los acreedores o la ira de miles de griegos.
“Deberían ser colgados aquí, en la plaza Syntagma”, dijo Nikos Ghinis, un pensionado mientras participaba en la marcha. “Recibo 740 euros (826.21 dólares) por mes por 40 años de trabajo (…) estoy aquí por mis hijos y mis nietos”, agregó a Reuters.
Por la huelga organizada por los principales sindicatos helenos, del sector privado GSEE y del sector público ADEDY, se suspendieron decenas de vuelos locales y el viaje de ferris, la mayoría de transporte público estaba paralizado.
Este es el segundo paro nacional desde que Tsipras tomó el poder en enero de 2015 con la promesa de poner fin a años de austeridad, a la que cedió bajo la amenaza de expulsión de la zona euro y firmó nuevas reformas bajo un paquete de rescate de la UE-FMI valorado en 86 mil millones de euros.