Al Son del texto

Tina Rodríguez

El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, continúa escuchando a la población y poniendo manos a la obra, pese a que recibió la municipalidad en arcas vacías.
Esta labor como siempre tiene sus detractores, más por cuestiones partidistas o de intereses cruzados, que por negar tener pruebas de que no se está trabajando.
De ésta manera pavimentación y bacheo, alumbrado y seguridad se implementan en busca de la tranquilidad pública, que incluye desde luego generación de empleo y vialidad.
En éste último segmento se observó ayer en las redes sociales la denuncia sobre cierta tienda que cuyos empleados colocaban piedras frente al establecimiento como apartando el espacio, por lo que la respuesta de tránsito municipal podría decirse que fue inmediata.
Esta acción desde luego anuncia que nadie puede ya apartar el espacio de enfrente, pues existe la falsa idea de que es también parte de los derechos de dichos establecimientos para el descargue de sus productos, cuando no es así.
Y aunque ciertamente hubo quejas éste fin de semana por la concentración de policías en la Feria Chiapas, descuidando un poco la ciudad, la realidad es que los incidentes del fin de semana no fueron más que eventos vandálicos y no criminales tanto en la feria como en Tuxtla no pasó de acciones pandilleras que se insiste, también ameritan atención al momento de la denuncia.
Así que más que cuestionar que el alcalde Castellanos –todos lo hacen, Neptalí de Toro en Tapachula, Marco Cancino en San Cristóbal- se promociona, es ver que promociona, es decir, los avances que lleva en tan solo poco más de dos meses al frente del ayuntamiento.
La verdad es que dado el apretado triunfo, los hay quienes buscan lo que sea para tratar de crear polémica e incluso sembrar supuestas rivalidades entre el alcalde que gente en el poder o el congreso del estado, cuando no hay tal.
Ojalá que a Tuxtla, le toque un buen presupuesto, pues de plano fue muy olvidada y mal planificada en los pasados gobiernos municipales, y se tuvo incluso que actuar a destajo para modernizar en algo las principales vías de comunicación vehicular, cosa que en su momento molestó y que ahora en vez de reconocer, se observa que los hay los que siguen insistiendo en que se gobierna mal la capital del estado, la que contrariamente se sigue manteniendo como una de las más seguras sede de poderes más segura del país, y esto no dicho por el alcalde, sino por instituciones como el INEGI o el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Esta condición se asegura con la llegada de la gendarmería nacional, en busca de que no se registren disturbios en torno a la evaluación magisterial, y quienes acudan a éstas ejerzan su derecho al examen que les brindará mejores condiciones de ingreso e incluso posicionarlos para ascender dentro de la estructura educativa, a directores o supervisores.
La capital hoy se encuentra con la presencia de miles de maestros que son seguidores de la CNTE, pero hay que precisar que no tienen por qué afectar el orden público en su derecho de protesta.
La gendarmería está presente para resguardar eso, y evitar vandalismo como sucedió cuando ese gremio disidente arremetió contra institutos políticos o instalaciones educativas tanto educativas como en aquellas en que los maestros de centros escolares decidieron seguir dando clases.