Ciudad de México l Luego de que el domingo los senadores brasileños votaran a favor de un juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff, ayer la mandataria reveló su postura ante el hecho.
Dijo que no cometió ningún delito impugnables y que además, la acusación en su contra no tiene motivos.
“No hay una acusación de apropiación incorrecta de dinero público o de enriquecimiento… seguiré luchando”, indicó.
“Tengo esperanza de que tarde o temprano se aclare el proceso que no tiene fundamento legal”, agregó.
Detalló que ayer, la minuta pasó al Senado y será el día de hoy martes cuando se decida quién integra la Comisión, luego tiene 48 horas para decidir quién será el presidente de ella y de ahí correrá el trámite.
Tras la aprobación por 367 votos a favor y 137 en contra del avance del proceso, una dura derrota para Rousseff en la Cámara Baja; la apertura de un juicio político de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT) debe ser ratificada aún por el Senado.
En ese caso, asumiría el poder el vicepresidente Michel Temer, inicialmente por un periodo máximo de seis meses, pero completaría el mandato hasta 2018 si los senadores declarasen finalmente culpable a Rousseff, acusada de manipulación de las cuentas públicas.
La dirección ejecutiva del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff se reunió asimismo ayer lunes para decidir qué estrategia adoptar tras la derrota en la Cámara, mientras algunas voces de la formación piden la renuncia de la presidenta para que se convoquen elecciones generales en los próximos meses.