Naciones Unidas l El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad la serie de sanciones más severas de las últimas dos décadas en contra de Corea del Norte, como consecuencia de los ensayos nucleares y balísticos realizados por el régimen de Pyonyang.
Las sanciones buscan evitar que Corea del Norte logre recabar fondos, importe tecnología y adquiera los conocimientos necesarios para continuar con sus programas balísticos y de armamentos nucleares.
Propuesto por Estados Unidos, el documento tiene la intención de presionar el régimen de Pyonyang para que regrese a la mesa de negociaciones, a fin de desmantelar de manera completa y verificable sus esfuerzos por construir armas de destrucción masiva.
El texto, aprobado con el respaldo del mayor aliado internacional de Corea del Norte, China, apunta también a que se agota la paciencia de la comunidad internacional para lidiar con el régimen liderado por Kim Jong-un.
Las sanciones son consecuencia de la prueba nuclear realizada por el régimen de Pyonyang el pasado 6 de enero, así como por el ensayo balístico del 7 de febrero, en directa violación de anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
La resolución aprobada ayer miércoles incluye la obligación de los Estados de revisar todas los cargamentos, tanto por aire, tierra y mar, que entren y que salgan hacia Corea del Norte, a fin de evitar el contrabando de cualquier insumo que pudiera contribuir a sus programas de armas.
El documento prohíbe además la trasferencia de combustible para aviones, salvo para casos de necesidades humanitarias, además de que establece la obligación internacional de terminar con todos las relaciones bancarias con instituciones financieras norcoreanas.
La resolución endurece también la trasferencia de armas a Corea del Norte, y prohíbe el entrenamiento militar o policiaco de ciudadanos norcoreanos en el exterior, así como su educación en áreas que pudieran contribuir al desarrollo de sus programas de armamento.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que la resolución envía un claro mensaje al régimen de Corea del Norte para que cumpla de manera plena con sus obligaciones legales, además de que representa un llamado a la comunidad internacional para verificar su adopción.
“Esta firme respuesta del Consejo de Seguridad debe poner fin al ciclo de provocación y conducir a la reanudación del diálogo de acuerdo con la visión unificada de la comunidad internacional”, afirmó Ban en un comunicado.
El titular de la ONU reafirmó su compromiso de cooperar con todas las partes a fin de reducir las tensiones en la península coreana y de lograr su desnuclearización, y reiteró el papel crítico de la comunidad internacional para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Corea del Norte.
“Al mismo tiempo, el secretario general renueva su llamado a que la República Popular Democrática de Corea (Norcorea) haga más por la vida de su pueblo. Una mejora genuina en los derechos humanos es la base necesaria para la estabilidad y seguridad de largo plazo”, de acuerdo con la nota de prensa.