Ciudad de México – El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que más de tres millones de personas murieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol en 2016, el 5.3% de los fallecimientos registrados, y más del 75 % de esos decesos afectaron a varones.
La organización indica que el 28,7 % perecieron por lesiones causadas por accidentes de tráfico, suicidios y otro tipo de violencia; el 21,3 % debido a problemas digestivos; el 19 % fruto de enfermedades cardiovasculares, el 12,6 % como consecuencia de cánceres y el resto a raíz de enfermedades infecciosas, trastornos mentales y otros problemas de salud.
Las estimaciones oficiales indican que 237 millones de hombres y 46 millones de mujeres padecen trastornos relacionados con el consumo de alcohol y esa diferencia se mantiene tanto en Europa —14,8 % y 3,5 %— como en las Américas, con un 11,5 % y un 5,1 %, respectivamente.
¿CUÁL ES EL CONSUMO MUNDIAL DE ALCOHOL?
Se estima que, en promedio, 2 mil 300 millones de personas toman alcohol y el consumo medio diario es de 33 gramos puros de esa sustancia, que equivalen a dos copas de vino, una botella grande de cerveza o dos tragos de espirituosos de 40 mililitros cada uno.
LUGAR DE MÁS CONSUMO
Más de la mitad de las personas que consumen alcohol se encuentran en América, Europa y la región del Pacífico Occidental: de hecho, el viejo continente tiene el mayor consumo por habitante del mundo, aunque se ha reducido en más del 10 % desde 2010.
La cerveza es la segunda bebida más popular en términos de alcohol puro (un 34,3 %), seguida del vino (un 11,7 %).
Asimismo, las tasas de consumo de alcohol más altas en jóvenes entre 15 y 19 años se dan en Europa (43,8 %), las Américas (38,2 %) y el Pacífico Occidental (37,9 %).
MEDIDAS RECOMENDADAS POR LA OMS
La organización mundial de la salud indica que es “inaceptable” estos índices de alcohol por lo que recomienda adoptar medidas para resolver este problema.
Los países pueden hacer mucho más de lo que hacen para reducir los costes sanitarios y sociales del uso nocivo del alcohol”, subrayó el coordinador de la unidad de Gestión de Abuso de Sustancias de la OMS, Vladímir Pozniak.
Algunas de las medidas que han demostrado su eficacia son “el aumento de los impuestos a las bebidas alcohólicas, prohibir o restringir la publicidad de esos productos y limitar la disponibilidad del alcohol”, detalló este especialista. (Fuente/Excélsior)