La cantante pop promueve una nueva campaña para estimular la actividad física en los niños en Estados Unidos
Nueva York l La estrella pop Pink pudo ver de primera mano a niños severamente malnutridos durante una visita reciente a Haití como parte de un programa de UNICEF para proveer paquetes de alimentación terapéutica a niños necesitados.
La cantante, cuyo verdadero nombre es Alicia Moore, fue nombrada el lunes embajadora de UNICEF para ayudar a promover una nueva campaña para estimular la actividad física en los niños en Estados Unidos y al mismo tiempo recaudar dinero para una pasta de maní nutritiva y rica en vitaminas que será enviada a niños hambrientos alrededor del mundo.
“Vi a madres aprendiendo a dárselo a sus hijos”, Pink dijo durante una entrevista telefónica desde California. “En cuestión de una semana uno puede ver la diferencia en estos chicos. Los trae de vuelta a la vida. Es increíble”.
Pink es la vocera nacional de la UNICEF Kid Power Band, una banda que promueve el ejercicio a través de una app interactiva. Los niños pueden obtener puntos haciendo cosas como caminar 12 mil pasos en un día o completar una meta. Mientras acumulan puntos, asociados de UNICEF que incluyen a Target, Disney y Star Wars: Force for Change proveerán los fondos necesarios para enviar los paquetes de alimento a lugares como Haití.
Pink, quien tiene una hija de 4 años con su esposo, Carey Hart, dijo que el viaje a Haití fortaleció su pasión por el proyecto de UNICEF. La cantante estuvo en el verano en Puerto Príncipe, donde vio niños que salir del borde de la inanición gracias a estos paquetes de comida.
“Cuando lo ves con tus propios ojos y ves que algo funciona, es mucho más fácil apoyarlo y defenderlo y tratar de hacer que otras personas estén conscientes al respecto”, expresó.
La app de Kid Power también les enseña a los niños sobre los países y culturas a los que están ayudando y pueden desbloquear videos y mensajes especiales y ver su progreso en línea.
“Encontraron una manera brillante y divertida para que los niños se involucren y empoderen y motiven”, dijo Pink. “Y también los están convirtiendo en ciudadanos del mundo que pueden hacer algo”.
La cantante laureada con el premio Grammy es un ejemplo natural para un programa que estimula el ejercicio y la actividad física. Sus conciertos están llenos de coreografías llenas de energía en las que Pink vuela por los aires colgada de cuerdas sobre el público y hace acrobacias cual bailarina de Cirque du Soleil.
De hecho, su hija Willow ya está siguiendo sus pasos. En casa, juega con una versión diseñada para niños de las telas de seda que su madre usa para dar vueltas en el aire en sus conciertos.
“Puse una seda en su cuarto, así que está girando nueve de cada 10 veces”, dijo Pink. “Es increíble”.
La cantante acompañó el lunes a su entrenadora Jeanette Jenkins a una escuela primaria de Nueva York para probar las bandas con niños de tercero a quinto grado. Dijo que planea obtener una para cada miembro de su familia para que puedan comenzar a ganar puntos y recaudar fondos para UNICEF.
“Entre Carey, yo y Willow, la cosa va a estar un poco competitiva”, expresó riendo.