Un objeto gigantesco avanza en el espacio y su trayectoria podría tener consecuencias catastróficas para Latoniamérica. Tres países están en la posible zona de impacto, y las agencias espaciales ya trabajan en planes para evitar lo peor. ¿Qué sabemos hasta ahora? Descubre los detalles antes de que sea demasiado tarde.
Desde las profundidades del espacio, un cuerpo celeste avanza con una velocidad alarmante. No es ciencia ficción ni una teoría apocalíptica: se trata del asteroide 2024 YR4, un objeto que podría impactar la Tierra en 2032.
Aunque la probabilidad de choque sigue siendo baja, su trayectoria ha puesto en alerta a científicos de todo el mundo. Y hay un dato que inquieta especialmente a América Latina: tres países sudamericanos están dentro del posible corredor de impacto.
Los países en la mira
![¿Una amenaza en camino? Tres países sudamericanos podrían estar en la ruta de un asteroide en 2032 - Colombia, Venezuela y Ecuador](https://es.gizmodo.com/app/uploads/2025/02/Diseno-sin-titulo-84-10.jpg)
Las simulaciones actuales han identificado una franja de riesgo que atraviesa el océano Pacífico, el norte de América del Sur, el océano Atlántico, África Central, una parte de la península arábiga, el noroeste del océano Índico y hasta el norte de la India.
Dentro de esa trayectoria, tres países sudamericanos podrían estar en la ruta del asteroide:
- Ecuador
- Venezuela
- Colombia
Esto no significa que el impacto sea seguro, pero sí que hay motivos para prepararse. Los expertos han encendido las alarmas y los gobiernos deben actuar con rapidez para reducir el impacto de un posible desastre.
¿Qué están haciendo las agencias espaciales?
Para obtener más información sobre la composición, tamaño y trayectoria exacta del asteroide, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han desplegado tecnologías avanzadas de monitoreo.
Uno de los instrumentos más poderosos en esta misión es el telescopio espacial James Webb, que analizará el comportamiento del asteroide en los próximos años. Si las observaciones confirman que la amenaza es real, las agencias espaciales tendrán que tomar decisiones drásticas para desviar su curso.
Los tres planes para evitar la catástrofe
Si se confirma que 2024 YR4 podría impactar la Tierra, hay tres estrategias en evaluación para desviar o destruir el asteroide antes de que sea demasiado tarde:
Desvío cinético
Enviar una nave espacial a gran velocidad para impactar el asteroide y modificar su trayectoria. Este método ya fue probado con éxito en 2022 con la misión DART.
Deflexión gravitacional
Colocar una nave cerca del asteroide para que, a través de la gravedad, lo empuje lentamente fuera de su curso de colisión. Requiere tiempo y cálculos extremadamente precisos.
Detonación nuclear
Detonar un explosivo nuclear cerca del asteroide para cambiar su ruta. Esta opción es muy polémica, ya que las explosiones en el espacio están prohibidas por tratados internacionales y los efectos secundarios podrían ser impredecibles.
¿Qué pasaría si el asteroide impacta Latinoamérica?
![¿Una amenaza en camino? Tres países sudamericanos podrían estar en la ruta de un asteroide en 2032 - Colombia, Venezuela y Ecuador](https://es.gizmodo.com/app/uploads/2025/02/Diseno-sin-titulo-83-10.jpg)
Aunque no es lo suficientemente grande para extinguir la vida en la Tierra, el impacto de 2024 YR4 arrasaría con zonas enteras, causando destrucción a cientos de kilómetros a la redonda.
Los cálculos sugieren que la energía liberada podría ser equivalente a miles de megatones de explosivos, una fuerza capaz de devastar ciudades enteras en cuestión de segundos.
Por esta razón, las agencias espaciales han recomendado a los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Colombia que empiecen a desarrollar planes de emergencia, incluyendo:
Sistemas de alerta temprana, para advertir a la población con suficiente tiempo.
Rutas de evacuación y refugios, para movilizar a las personas lejos del posible impacto.
¿Estamos preparados para lo que viene?
El tiempo corre y la ciencia avanza, pero el destino del asteroide 2024 YR4 sigue siendo una incógnita. Los próximos años serán clave para determinar si el impacto es inminente o si la tecnología podrá evitarlo.
Por ahora, solo queda estar atentos y esperar nuevas señales desde el espacio.
Via: Gizmodo