Édgar H. Clemente/Ls Jornada/Tapachula, Chiapas.- En su quinto día de caminata por la costa de Chiapas la caravana migrante llegó este miércoles al municipio de Mapastepec, tras recorrer unos 108 kilómetros desde su salida de Tapachula el pasado sábado.
El contingente que inicialmente partió con unos 800 extranjeros se ha reducido a casi 500, algunos han desistido, otros han decidido adelantarse solos por su cuenta y otros más se han entregado al Instituto Nacional de Migración.
José Avin, de Venezuela, dijo que es posible que en Arriaga se sumen unos 400 migrantes que bajarán de Tuxtla Gutiérrez para seguir juntos hacia el Istmo de Oaxaca.
El joven aseguró que hasta ahora el Instituto Nacional de Migración no les ha ofrecido ayuda como algún documento con el que puedan viajar al norte y así evitar el sufrimiento de mujeres y niños que forman parte de la travesía.
El venezolano Luis Pérez pidió al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum atender a la caravana porque viajan muchos niños y mujeres que ya van enfermos y exhaustos por las largas jornadas de caminata bajo el sol.
“Es una caminata fuerte, para los niños más complicado, pero dándole para poder llegar a donde queremos, la Ciudad de México”, expresó.
El hombre abundó que predomina el temor por los cárteles del crimen. Contó que estuvo secuestrado cinco días apenas había cruzado de Guatemala a México donde le hicieron pagar dos veces para dejarlo libre.
“No vale la pena los riesgos, pero la situación en Venezuela está fuerte, y se va poner peor”, externó el sudamericano de 35 años.
Los migrantes salieron de la frontera sur porque dicen que los trámites de regularización demoran meses y no hay trabajo para poder pagar un alojamiento y alimento mientras esperan la respuesta de la autoridad.
Por ello pretenden avanzar como primer punto a la Ciudad de México para conseguir trabajo y obtener ingresos antes de seguir a la frontera con Estados Unidos.
