Bonn l Negociadores sobre un gran acuerdo de cambio climático mundial aprobaron ayer viernes un borrador de 55 páginas, que deberá ser trabajado para su aprobación definitiva en la conferencia internacional de París (COP21), en diciembre.
“El texto irá tal como está a París”, declaró el copresidente de la reunión en Bonn, el argelino, Ahmed Djoghalf, ante los representantes de 195 partes del acuerdo, antes de dar por cerrada la ronda negociadora.
El texto es más largo y confuso que la primera versión al inicio de la semana, de 20 páginas, que despertó el enojo de los países en vías de desarrollo, y también que la siguiente versión, de 34 páginas, a mediados de semana.
En un claro ejemplo de las desavenencias entre el Norte y el Sur, los países fueron incapaces de convocar una nueva cita para intentar pulir de nuevo el texto, antes de la COP21, que será inaugurada por los jefes de Estado y de gobierno el 30 de noviembre.
“La sesión de negociaciones (…) se terminó con la publicación de un nuevo proyecto, más largo pero más equilibrado”, reaccionó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, en un comunicado.
Francia tiene ahora ante sí la responsabilidad de buscar el consenso entre todas las partes.
Fabius convocó inmediatamente a los ministros de Medio Ambiente de las partes interesadas a una “pre-COP21”, que se celebrará entre el 8 y el 10 noviembre en París.
Delegados de los países del denominado G77, que agrupa a los países en vías de desarrollo, lanzaron duras acusaciones contra los países industrializados durante esta semana en Bonn.
La delegada sudafricana que preside el G77, Nozipho Mxakato-Diseko, llegó a utilizar el término “apartheid” en referencia a la presunta manera en la que los países ricos ignoraron sus demandas.
La comunidad internacional quiere fijarse como meta que la temperatura del planeta aumente como máximo 2ºC, y para ello ha diseñado un ambicioso acuerdo, sin precedentes, para abandonar paulatinamente su dependencia de las energías fósiles, para controlar mutuamente el cumplimiento de los compromisos y para financiar el apoyo a los países más vulnerables.