Ciudad de México l El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, reveló que México se encuentra en una fase donde las exportaciones, motor de su crecimiento económico, se han deteriorado, principalmente porque las ventas petroleras y las no petroleras decrecen.
En el documento, el CEFP resaltó que la economía mexicana tendría que seguir desafiando una demanda externa todavía débil que se traduce en un menor impulso para las exportaciones, así como al entorno incierto y volátil de los mercados financieros y del tipo de cambio, incluyendo las decisiones de política monetaria de los bancos centrales, que de alguna forma incidirán en los estímulos al crecimiento.
“México tendrá que seguir fortaleciendo su demanda interna para amortiguar los efectos negativos del exterior. Así, el flujo de datos de variables económicas clave en los próximos dos meses será fundamental para prever el perfil de la ruta del crecimiento del sector manufacturero mexicano y, en su caso, la toma de decisiones de la política monetaria y fiscal”, aseveró.
Precisó que las exportaciones petroleras se han reducido de manera considerable a raíz de la drástica caída del precio del crudo desde la segunda mitad de 2014, junto con la disminución de la plataforma de ventas, y también por la reciente desaceleración de las exportaciones no petroleras que, en conjunto, han debilitado el crecimiento económico.
En el documento “La industria manufacturera y el entorno económico externo”, el CEFP resaltó que la producción manufacturera de México se encuentra altamente correlacionada con la de Estados Unidos, aproximadamente en un 80 por ciento, en virtud de la relación que existe entre su industria y la proveeduría mexicana de productos manufacturados.
Explicó que tal relación permite prever el comportamiento que podría tener la manufactura mexicana de acuerdo a la evolución de su homóloga estadunidense.
Así, continúa, la debilidad de la demanda estadunidense en los primeros meses del año repercutió en México en la disminución de nuevas órdenes de pedidos y en un menor avance del Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM).
Acotó que “Markit estimó una baja en el nivel del IPM de 53.6 en mayo a 51.1 puntos (pts) en junio, mientras que el INEGI reportó una disminución de 52.2 a 51.9 pts”.
El CEFP puntualizó que pese a este menor crecimiento, el IPM se mantiene en terreno positivo, por lo que se sostiene el nivel de producción, en tanto que el personal ocupado disminuyó ligeramente (0.2 pts).
Datos de junio indican una nueva presión en los costos promedio en el sector, lo cual se comprueba con el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) que ha marcado una tendencia ascendente desde los últimos meses de 2014, agregó.
En junio de 2016, informó, tuvo un incremento de 5.62 por ciento anual (excluyendo petróleo) y que se explica, en parte, por el repunte en los precios internacionales de algunos insumos para el sector como metales y minerales industriales (aluminio, cobre, acero, carbón), derivados petroquímicos y combustibles, factor que destacó de igual modo en la manufactura estadunidense (el índice de precios repuntó en mayo en 63.5 pts y en 60.5 pts en junio).