Jojutla, Morelos l No habrá resistencia “que nos impida hacer realidad la reforma educativa” aseguró el presidente Enrique Peña Nieto y estableció que aplicarla no es sólo una obligación legal sino un imperativo moral.
Reunido con los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el mandatario reiteró la importancia de decir “una y otra vez a los maestros, ante las tergiversaciones y distorsiones que se han querido hacer de la reforma” que ésta no está diseñada para sancionar ni castigar a nadie.
La reforma educativa, insistió, está diseñada para capacitar e impulsar a los maestros, para que puedan ganar más a partir de sus propios méritos, y poder destacarse dentro del gremio magisterial con mejor formación y preparación, y posibilidades de crecimiento dentro del escalafón.
Anunció entonces que la evaluación docente de noviembre les brindará importantes beneficios a los profesores pues nadie perderá su empleo por el resultado de la misma.
Aquellos dijo Peña que no alcancen el nivel mínimo, recibirán tutorías y formación continua para estar en condiciones de evaluarse nuevamente; los de nivel mínimo de suficiencia tendrán garantizada su permanencia por cuatro años y se les dotará de herramientas para su mejoramiento profesional.
Asimismo, los que califiquen con un nivel bueno recibirán una promoción en incremento de horas en la plaza que ocupan y quienes alcancen un desempeño destacado recibirán un aumento en su sueldo que podrá ser hasta 35 por ciento adicional.
Para los maestro de educación media superior añadió que logren calificación de excelencia serán promovidos en su función, obtendrán un cambio de categoría en la misma labor y con nueva plaza.
Además, para quienes impartan clases en zonas rurales de alta pobreza y saquen calificación buena o superior en la evaluación, recibirán un aumento salarial de hasta 40 por ciento.
Peña Nieto reiteró que los protagonistas de la reforma educativa son los maestros de México y por ello hizo un amplio reconocimiento a aquellos que han hecho suya esta reforma, que la han asimilado y se preparan todos los días parta impartir la enseñanza que demandan los niños y jóvenes de México.
Respecto a los certificados de infraestructura educativa, cuyos convenios fueron firmados hoy por los mandatarios locales, el jefe del Ejecutivo reconoció que hoy miles de escuelas no tienen las instalaciones suficientes y adecuadas para cumplir su función. Citó el correspondiente censo del Inegi según el cual, por ejemplo el 11 por ciento de las escuelas públicas del país no tienen baño y en Chiapas, Guerrero y Oaxaca dicho porcentaje puede ser hasta del 30 por ciento.
Esto debe cambiar, dijo Peña, porque todos los estudiantes merecen espacios dignos y decorosos. Se trata de hacer la mayor renovación en estructura educativa en las últimas décadas para que todas dispongan aulas con agua, luz y baños adecuados así como muros y pisos firmes.
Los certificados de infraestructura que se conocerán como “Cien” serán un instrumento financiero que permitirá en tres años obtener 50 mil millones de pesos adicionales y de ese modo beneficiar a 5.6 millones de alumnos de escuelas públicas y de los cuales 1.9 millones habitan en zonas indígenas.
Se prevé, indicó, apoyar a 30 mil planteles de más de dos mil municipios.