Lo que debía ser una misión corta terminó convirtiéndose en un reto de resistencia en el espacio. Tras pasar meses en la Estación Espacial Internacional, estos astronautas finalmente lograron regresar, pero su viaje estuvo marcado por desafíos técnicos y un prolongado tiempo en órbita. Descubre qué ocurrió y cómo lograron volver a salvo.
Una misión espacial puede cambiar en cuestión de días, pero ¿qué pasa cuando lo que debía durar poco más de una semana se extiende por casi un año? Eso fue lo que vivieron estos astronautas, que tras enfrentar imprevistos técnicos, se quedaron en la Estación Espacial Internacional mucho más tiempo del previsto. Su regreso a la Tierra marcó el final de una misión que superó todas las expectativas.
Un amerizaje exitoso tras una larga espera
Después de 286 días en el espacio, los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams finalmente regresaron a la Tierra a bordo de la cápsula Crew Dragon de SpaceX. La nave aterrizó con éxito en el océano, cerca de la costa de Tallahassee, Florida, el 18 de marzo de 2025, a las 17:57 horas del Este.
Junto a ellos, también retornaron el astronauta Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, quienes formaban parte de la misión Crew 9 y pasaron 171 días en órbita.
La cápsula, que soportó temperaturas extremas al reingresar en la atmósfera terrestre, desplegó sus cuatro paracaídas principales antes de tocar el agua. El equipo de recuperación de SpaceX ya estaba listo en la zona, asegurándose de que la tripulación fuera rescatada sin inconvenientes.
La misión que se prolongó mucho más de lo previsto
Wilmore y Williams partieron el 5 de junio de 2024 a bordo de una cápsula Starliner de Boeing, en lo que se suponía que sería un vuelo de prueba tripulado de corta duración. Sin embargo, problemas técnicos, como fugas de helio en el sistema de propulsión y fallos en los propulsores, obligaron a la NASA a dejar la cápsula en la Tierra y mantener a los astronautas en la EEI durante meses.
Mientras tanto, Hague y Gorbunov continuaron con su misión Crew 9, colaborando en experimentos científicos y tareas de mantenimiento de la estación.
En total, la misión de Wilmore y Williams acumuló 4.576 órbitas alrededor de la Tierra, recorriendo aproximadamente 195 millones de kilómetros. Su prolongada estadía los ubicó en la lista de las misiones más largas de la NASA, aunque lejos del récord estadounidense de 371 días en el espacio, establecido por Frank Rubio en 2023.
El impacto físico de una estadía tan prolongada en el espacio
Pasar casi un año en microgravedad no es fácil. A pesar de que los astronautas realizan dos horas de ejercicio al día para contrarrestar la pérdida de masa muscular y ósea, el regreso a la Tierra supone un desafío para el cuerpo.
Williams, con esta misión, ha acumulado un total de 608 días en el espacio, convirtiéndose en la segunda astronauta estadounidense con más tiempo en órbita, solo detrás de Peggy Whitson. Wilmore, por su parte, alcanza los 464 días en tres vuelos espaciales.
En las próximas semanas, ambos deberán someterse a un riguroso proceso de rehabilitación para recuperar fuerza, equilibrio y adaptación a la gravedad terrestre.
Un cierre inesperado para una misión llena de desafíos
El regreso de estos astronautas pone fin a una misión que no salió como estaba planeada, pero que dejó aprendizajes valiosos para futuras misiones espaciales. A pesar de los desafíos, la NASA logró cumplir con los objetivos científicos y operativos, y los astronautas están de vuelta en casa, listos para contar su historia.
Via: Gizmodo
