. Participará con el Bats’i Fest (Fiesta Verdadera) que se llevará a cabo el 15 y 16 de agosto en Zinacantán y Chamula
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- En una rueda de prensa virtual, Angélica Altuzar Constantino, directora general del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta), y Cicerón Aguilar Acevedo, coordinador de Enseñanza y Fomento Artístico, anunciaron que Chiapas se suma al programa México: 30 años de Rock Indígena, con el Bats’i Fest (Fiesta Verdadera), que se llevará a cabo el 15 y 16 de agosto en Zinacantán y Chamula.
La titular del Coneculta compartió que, desde esta entidad, se unen a la sinergia para mostrar y visibilizar la presencia de las lenguas maternas en los géneros musicales.
“Chiapas es un estado que, desde hace tres décadas, ha sido un puente con los corazones de México, extendiendo su canto y atesorando la palabra de sus ancestros. Esto se remonta a la fundación del primer grupo de rock indígena tsotsil, Sak Tzevul, en 1996, por los hermanos Martínez”, señaló.
Por su parte, Cicerón Aguilar Acevedo enfatizó que estos 30 años han sido también una construcción musical. Por ello, el Coneculta, presidido por Angélica Altuzar, estará presente con diversas actividades como conferencias y con la publicación de un libro que recopila las letras de los grupos Sak Tzevul y Hamac Caziim, banda de rock originaria del pueblo Comca’ac (también conocidos como Seris), que fue formada en 1995 con la autorización del Consejo de Ancianos de Sonora.
“Enviaremos el mensaje de que todas las culturas son importantes para nosotros, indígenas o no indígenas. Vamos a resaltar la diversidad de México; el norte y el sur se unirán a través del rock intercultural y la diversidad lingüística”, declaró.
Cabe destacar que este movimiento musical, considerado patrimonio de México, surgió a raíz de la celebración de la fundación de Sak Tzevul y Hamac Caziim, grupos que abrieron el camino para la ejecución y difusión de las lenguas maternas a través de estilos musicales.
Ambos funcionarios agradecieron la participación de Diana Reyes, del Colegio de Sonora, por tejer redes lingüísticas y sonoras, y por pintar el mapa de México con los colores de las lenguas maternas.
A México: 30 años de Rock Indígena se han sumado los estados de Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Coahuila, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tamaulipas, y países como Guatemala, Costa Rica y El Salvador.
El cartel, ilustrado por la artista chiapaneca Licha Matita, concentra cuatro momentos fundamentales de la celebración, fusionando las cosmogonías de los seris de Sonora y los tsotsiles de Zinacantán, Chiapas.
Este diseño habla de la diversidad y la convivencia, de la hermandad entre el norte y el sur; y de la veneración de los pueblos por hacer de la música un ritual para fusionarse con los elementos y las plantas, reconociendo que la inmortalidad del espíritu solo es posible cantando, bailando y compartiendo el tiempo en comunidad.
Durante esta transmisión, los participantes invitaron a instituciones, comunidades y agrupaciones a participar en la convocatoria Sonidos en Resistencia, para sumarse a la celebración y reconocer estas bandas pioneras del rock indígena mediante coloquios, conciertos y exposiciones.
En la rueda de prensa virtual estuvieron presentes: Francisco Molina, vocalista de Hamac Caziim; Damián Martínez, de Sak Tzevul; Angélica Altuzar Constantino, directora del Coneculta; Carlos Román, director de Archivo Histórico; Abigail Domínguez, directora de Promoción Cultural; Martín de la Cruz López Moya, investigador del Cesmeca; Enrique Pérez López, director de Extensión Universitaria de la Unicach; Aurora Oliva, coordinadora del CeUnach; y Carlos Romo Zapata, director de Radio del Sistema Chiapaneco.