El equinoccio de otoño es uno de los dos momentos del año en los que el día y la noche tienen casi la misma duración en todo el planeta.
Este fenómeno ocurre cuando el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador de la Tierra, lo que equilibra la duración del día y la noche.
A diferencia de los solsticios, que marcan los días más largos o más cortos del año, los equinoccios representan puntos de equilibrio en el ciclo de las estaciones.
¿Qué pasa con el día y la noche?
Durante el equinoccio de otoño, el eje de la Tierra está inclinado de lado al sol, lo que significa que hay una cantidad casi igual de luz solar y oscuridad a través del planeta, aseguró Live Science.
Esta geometría celeste marca el cambio de las estaciones de verano a otoño en el hemisferio norte y de invierno a primavera en el hemisferio sur.
La palabra “equinoccio” es latina para “noche igual”, uno de dos días al año cuando las longitudes de la luz del día y la oscuridad son las mismas en todo el mundo.
Las horas de oscuridad aumentarán gradualmente al norte del ecuador hasta el solsticio de invierno el diciembre 21 y viceversa al sur del ecuador.
Live Science menciona que más horas de noche también significan más horas para las estrellas; algunas de las mejores lluvias de meteoros del año están por venir.
Además, las siguientes tres lunas llenas serán superlunas haciéndolas aparezcan más grandes y brillantes en el cielo.
Los equinoccios y solsticios resultan del eje de la Tierra, que está inclinado por 23,5 grados, lo que significa que diferentes partes del planeta obtienen más o menos luz solar durante todo el año.
