Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis. – Familiares y amigos de Gabriel Hernández Jiménez, Ladislao de Jesús Velasco Gómez y de la menor Karen Michelle Taua López, marcharon este jueves en Tuxtla Gutiérrez para exigir a la Fiscalía General de Justicia (FGE) su aparición con vida.
Hernández Jiménez y Velasco Gómez desaparecieron el 30 de julio en Chiapa de Corzo, mientras que Taua López, de 16 años, desapareció el 2 de agosto en la capital del estado.
Con mantas y cartulinas, los manifestantes partieron del Puente de Colores, ubicado en el poniente de la ciudad, hacia el parque central, donde realizaron el acto.
Frida Berenice Hernández López afirmó que su padre Gabriel, y su cuñado Ladislao de Jesús, desaparecieron el 30 de julio alrededor de las 23 horas cuando salieron de la casa de uno de sus abuelos en Chiapa de Corzo.
Añadió que “se fueron sin decir a dónde se dirigían y sin que nosotros supiéramos a dónde iban. Al día siguiente ninguno de los dos se comunicó y no les llegaban los mensajes; hasta ahí no sabemos qué pasó”.
Señaló que una semana después nada saben de su paradero, ya que las autoridades no les han proporcionado información.
Su padre Gabriel, de 51 años, se dedica a la construcción y Ladislao de Jesús, de 25, es comerciante.
En entrevista colectiva reiteró que la FGE “nada ha hecho; nosotros requerimos las cámaras y no nos las han entregado; necesitamos los rastreos de celulares; ni siquiera han elevado el caso como carpeta de investigación; está sólo como registro”.
Hernández López manifestó que “a mi padre lo conoce mucha gente, saben que es una persona humilde y honrada”, enfatizó en entrevista la estudiante de derecho.
Lizzete, hermana de Karen Michelle, relató que la joven de 16 años “salió el 2 de agosto de su casa con mi hermano, quien se quedó en una barbería; ella iba con prisa porque un amigo la pasaría a traer”.
Comentó que “de ahí se verían con otra amiga en la Plaza Cristal; esta chica nos resulta sospechosa porque al día siguiente de que mi hermana desaparece, a ella la sacaron de la ciudad. Le llegaron tres notificaciones para ir a declarar y se negó”.
Dijo que también les resultó extraño que el teléfono celular de Karen Michelle estuvo encendido varios días y las autoridades “no hicieron nada para rastrearlo “.
Sostuvo que “las autoridades no quieren ayudar en nada, no traen ninguna razón. Es por eso que hoy volvemos a marchar para que la sociedad nos apoye. Dicen que se habría ido con el novio, pero quienes conocemos a Michelle sabemos que no es así, ella es una chica quieta, cristiana, que entregó su vida a la fe, una buena niña”.
Agregó: “Pensamos que está secuestrada, que alguien la tiene y que los amigos con los que ella quedaba de verse saben mucho”.
