SpaceX lo ha conseguido: la Starship ha aterrizado. Esta vez de verdad; sin explotar a los 10 minutos, como ocurrió hace dos intentos.
El prototipo SN15 de la Starship, el primero de la tercera generación de prototipos del programa de SpaceX, completó un vuelo de 10 km de altitud el miércoles con un aterrizaje final que Elon Musk definió como “nominal”.
La niebla y los problemas de señal que tuvo SpaceX impidieron disfrutar de gran parte del lanzamiento, pero el aterrizaje, la única parte de la prueba que la Starship aún no había demostrado con éxito rotundo, pudo seguirse en directo.
Podría decirse que fue un aterrizaje perfecto, pero un incendio que apareció en la parte baja del cohete cuando estaba ya en tierra hizo que todos contuvieran la respiración. El sistema de supresión de incendios de la plataforma de aterrizaje roció algo de agua en el prototipo de la Starship, pero no parece que fuera de gran ayuda. Aun así, el fuego, quizá causado por una fuga de metano, se apagó.
Otro detalle que puso nerviosos a los fans de SpaceX es que el cohete aterrizara a escasos metros del borde de la plataforma. Sin embargo, no volcó.
La prueba de 10 km de altura del SN15 es el quinto vuelo de un prototipo a escala real de la Starship. El SN8 se estrelló contra la plataforma de aterrizaje tras realizar la maniobra de back flip a demasiada velocidad. El SN9 no pudo completar el back flip antes de estrellarse. El SN10 logró aterrizar de una pieza, pero explotó ocho minutos después. El SN11 explotó en el aire provocando una lluvia de escombros sobre las instalaciones de SpaceX al sur de Texas.
El primer vuelo del SN15 (suponemos que habrá un segundo vuelo, si el cohete se encuentra en buen estado) ocurre días después de que la NASA eligiera la Starship como vehículo para aterrizar en la Luna con los primeros astronautas de las misiones Artemisa. El contrato, que incluye un vuelo de prueba sin tripulación y otro tripulado entre la estación lunar Gateway y la superficie de la Luna, se encuentra actualmente en suspensión por las quejas que Blue Origin y Dynetics, competidores de SpaceX, presentaron en la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos tras la decisión de la NASA.
SpaceX concibió la Starship como un vehículo completamente reutilizable para vuelos suborbitales de un punto a otro de la Tierra y vuelos al espacio profundo con una etapa Super Heavy. Elon Musk quiere construir miles de Starships para volver a la Luna y levantar, en última instancia, una base permanente en Marte.
La tercera generación de prototipos de la Starship, que comienza con el SN15, presenta “cientos de mejoras de diseño en todas las estructuras de software de vuelo, aviónica y motores Raptor”, según Musk. Pero no será hasta los prototipos SN20 que la Starship alcance la órbita terrestre, y esos modelos “probablemente necesiten muchos intentos de vuelo para sobrevivir al calentamiento de la entrada a Mach 25 y aterrizar intactos”, explicó el fundador de SpaceX.