Elio Henríquez, corresponsal, y Hermann Bellinghausen/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis.- El Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) manifestaron su “repudio por el cobarde ataque de integrantes del grupo paramilitar llamado Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO)” contra bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En un comunicado divulgado el lunes afirmaron que el pasado sábado 22 de agosto alrededor de las 11 horas integrantes de la ORCAO “robaron y quemaron las instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris, que se ubica en el sitio conocido como crucero de Cuxuljá, municipio autónomo Lucio Cabañas, dentro del municipio oficial de Ocosingo”.
Dijeron que “la organización paramilitar ORCAO ha mantenido desde hace años una presión y violencia constante sobre las comunidades zapatistas, como es el caso del municipio autónomo Moisés Gandhi, para detener la organización autónoma, privatizar las tierras que han costado la lucha y organización de los pueblos originarios bases de apoyo zapatistas”.
Añadieron que su objetivo es “amedrentar y amenazar a las y los compañer@s que desde abajo vamos apostando por la esperanza, como las diversas agresiones en contra de compañeros del CNI, que fueron violentados y secuestrados por paramilitares de ORCAO, el grupo de los Chinchulines y gente del partido Morena”.
El CIG y el CNI denunciaron que “la guerra que, desde arriba, se está desplegando en contra de la organización de las comunidades zapatistas, al mismo tiempo que arriba los malos gobiernos buscan imponer, por todo el país, megaproyectos de muerte a los que nos oponemos y nos opondremos, porque no estamos dispuestos a renunciar a nuestros territorios y permitir la destrucción que prometen los poderosos”.
Responsabilizaron de lo ocurrido el sábado pasado a la ORCAO, al partido Morena y a los gobiernos federal y estatal “que no han dejado de sembrar la violencia en la región, con el fin de golpear no sólo a nuestras hermanas y hermanos de las comunidades bases de apoyo del EZLN, sino a todos los pueblos que soñamos la lucha por la vida, con sanar a nuestra madre tierra y no dejar que se privatice, que no regresen nunca más los patrones capitalistas y los malos gobiernos a los territorios autónomos zapatistas y que esa luz siga floreciendo en los territorios de los pueblos originarios del CNI-CIG y toda la humanidad”.
Hicieron “un llamado a las y los compañer@s de redes de apoyo y redes de resistencia y rebeldía a pronunciarnos y movilizarnos contra la guerra de exterminio, que se agudiza peligrosamente en contra de nuestras hermanas y hermanos de los pueblos zapatistas, que nos enseñan a nunca dejar de sembrar rebeldía y esperanza”.
Aunque apenas ahora se registre en los medios de comunicación nacionales, las acciones violentas de los transportistas afiliados a la ORCAO ha sido contínua. Este año se han repetido fuertes choques entre ellos y contra otros transportistas, sobre todo en el importante crucero de Cuxuljá y en el tramo carretero hacia Oxchuc, con vehículos incendiados, persecuciones aparatosas, saqueos, personas heridas. En dicho contexto también se han registrado en tiempos recientes asaltos e incluso asesinatos en la ruta a la cercana ciudad de Ocosingo.