Ciudad de México – La polémica se instaló en el Museo del Templo Mayor, luego de que historiadores, antropólogos y arqueólogos como Eduardo Matos Moctezuma, Patrick Johansson, María Castañeda, Rodrigo Martínez Baracs y Luis Barjau, convocados por la Secretaría de Cultura local, participaron en una mesa para determinar el rumbo de los festejos por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, que arrancarán en 2024.
El encuentro estuvo marcado por la divergencia y los cuestionamientos. Algunos investigadores centraron su opinión en los códices como fuentes legítimas de información, otros en la arqueastronomía y la posibilidad de un eclipse de Sol en 1325, otros más exigieron que se cuestione la historia oficial de los mexicas y se negaron a dictaminar el año de la fundación, pues, aunque la mayoría se inclina por 1325, las opiniones se dividieron entre 1324, 1325 o 1364, debido a que las fuentes no coinciden.
Matos Moctezuma comentó que el carbono 14 no podría aplicarse a los hallazgos del Templo Mayor para determinar la fundación, porque el rango de incertidumbre puede ser hasta de 50 años.
Sin embargo, recuperó un dato aportado por el arqueoastrónomo Jesús Galindo, quien afirma que en 1325 ocurrió un eclipse de gran magnitud. “El 13 de abril de 1325, año que varias crónicas señalan como el de la fundación de Tenochtitlan, ocurrió un eclipse total de Sol. El fenómeno ocurrió a las 10:54 de la mañana y tuvo una duración de cuatro minutos y seis segundos, conforme a los cálculos de la astronomía moderna”, comentó Matos.
Un fenómeno de esta naturaleza debió tener un impacto enorme en una sociedad que, como la mexica, estaba pendiente de los movimientos celestes y hoy sabemos que los eclipses, especialmente uno de esta magnitud, eran considerados una lucha entre el Sol y la Luna, de la que el primero salía triunfante”, añadió.
Pero él mismo afirmó que esa fecha se presta a dudas, “pues la fundación de una ciudad no se da porque llega un señor y dice ‘aquí quiero fundar una ciudad’, sino que es un proceso.
Federico Navarrete, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, señaló que México-Tenochtitlan estaba poblado desde muchos siglos antes de la llegada de los mexicas. Y dijo que sus fuentes afirman que desde antes de 1325 intentaron fundar una ciudad en Chapultepec y fracasó, así que fueron tomados prisioneros por sus enemigos y repartidos entre Culhuacán y Azcapotzalco.
Así que la fundación en 1325 no sucedió en un lugar inhóspito, sino sólo la conformación política de algo que ya existía. “El Valle de México tenía más de dos mil años de vida urbana”. E insistió en que Tenochtitlan no sólo fue poblada por tenochcas, sino que desde el inicio vivieron otomíes y otros pueblos indígenas que fueron discriminados y excluidos por el gobierno tenochca.
Barjau dijo que no es posible determinar una fecha de la fundación, pero coincidió en que no es un problema la determinación del año: es 1325.
María Castañeda de la Paz, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, recordó que ante la diversidad de poblaciones que había en el lugar, Itzcóatl (cuarto tlatoani de Tenochtitlan) “creó una historia oficial” hacia 1428. Sin embargo, “es una historia oficial la que tenemos a través de las fuentes que cronistas indígenas y españoles nos legaron. Es una historia oficial que tenía que convencer a todos. Y así fue como se creó el lugar de origen en Aztlán”.
Martínez Baracs aseguró que 1325 puede generar consenso. Sin embargo, dijo que “no puede aceptarse que el INAH o los especialistas dictaminemos que en ese año sucedió la fundación, sino que algunas fuentes dan esa fecha, no todas. Y lo hacen en función de una concepción religiosa y política de su tiempo”.
Y aseguró que más bien se debe cuestionar la historia oficial y aprovechar la conmemoración del séptimo centenario “para leer, interrogar, difundir las fuentes antiguas, publicar las ediciones facsimilares y críticas en papel e internet y no como un endiosamiento del pasado azteca a partir de una ideología de Estado”, dijo.
El imperio tenochca no es todos los México, que por algo se rebelaron, aprovechando a los españoles que llegaron en 1519”, apuntó.
Johansson recuperó el mito de fundación desde Aztlán y dijo que, con base en información contenida en el códice Mexicanus y el Manuscrito 40, “habría que ver una primera fundación en 1324 o 1325 a partir de la imagen de un tunar sin águila, con la visión de un pueblo selénico o lunar, y después, cuando el pueblo mexica se convirtió en solar, con el águila posando en el tunal en 1363 o 1364”.
Luego Rafael Tena Martínez y Baltazar Brito abundaron en las fuentes históricas y coincidieron en partir de 1325 como año fundacional.
Por último, Suárez del Real comentó que en el séptimo centenario de la ciudad se ponderarán los comentarios vertidos en la mesa de ayer e, incluso, el estudio astronómico propuesto por Matos Moctezuma. Los festejos por la fundación arrancarán en 2024. (Fuente/Excélsior)