. Tutor masculino aun autorizará si estudian, se casan o viven solas
Berenice Chavarría Tenorio/Cimacnoticias/Ciudad de México – El 2 de agosto Arabia Saudita anunció que se aprobó una serie de reformas para garantizar más derechos a las mujeres, entre ellos poder viajar sin el permiso de un hombre; sin embargo, aún deben tener un tutor masculino que les autorice estudiar, casarse o vivir solas.
Este mes el periódico oficial del reino musulmán informó que las mujeres tendrán derechos en el sector laboral y para realizar diversos trámites. Entre las modificaciones legales, que entrarán en vigor a finales de este mes, ahora las mujeres mayores de 21 años podrán obtener un pasaporte para viajar al extranjero sin necesidad de contar con el consentimiento de un tutor masculino.
Otra reforma indica que ahora tendrán derecho a recibir documentos oficiales de la familia; podrán registrar el nacimiento de sus hijas e hijos, también tendrán la oportunidad de vivir separadas de sus esposos, ser elegibles como tutoras de los menores de edad y podrán registrarse como co-jefas de hogar junto con su esposo.
Un aspecto más que se modificó y busca brindar mayores oportunidades fue en el sector laboral. De acuerdo con el plan “Visión 2030”, creado por el príncipe heredero y presidente del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo, Mohammad bin Salman bin Abdulaziz Al-Saud, el principal objetivo de este plan es diversificar la economía para hacerla menos dependiente del petróleo.
Uno de los elementos centrales de esta estrategia es abrir espacios laborales a las mujeres para que se integren a más áreas y no sólo a la educativa. Para lograr esto, se tiene el objetivo de incrementar del 22 al 30 por ciento el empleo en este sector y con ello explotar el talento universitario, el cual está representado en un 50 por ciento por mujeres, de acuerdo con información documentada para la elaboración del proyecto.
Sin embargo, de acuerdo con medios locales, estas medidas no fueron bien recibidas por diversos sectores de la población, quienes afirmaron que las reformas “perjudican el papel tradicional de la mujer”.
VIOLENCIA HISTÓRICA
La artista y activista saudita Ms Saffaa, expresó a través de Twitter: “antes de comenzar a regocijarnos por estas reformas, necesitamos recordar que el gobierno saudita ha impuesto expectativas tan bajas para los Derechos Humanos que cualquier reforma menor siempre parecerá monumental”.
Pese a estas reformas, el gobierno saudita aún mantiene lineamientos que reprimen a las mujeres. Tal es el caso de la figura del tutor masculino en aspectos como el tema educativo. Es decir, para que las mujeres puedan estudiar en el país o en el extranjero, requieren el permiso de su padre, marido, hermano o incluso de sus hijos.
Aunque se han reducido las represiones violentas públicas en ciudades como Riad, en otras ciudades las autoridades continúan patrullando las calles para reprender a las mujeres que no se encuentren lo suficientemente cubiertas o que son vistas con las uñas “muy brillantes”.
Sumado a esto, Arabia Saudita se ha caracterizado por perseguir a mujeres que huyen de la represión que sufren en su país y por encarcelar a defensoras que por años han exigido derechos mínimos como los que recientemente se aprobaron y mucho más.
Tal es el caso de su lucha por el derecho a obtener una licencia de manejo. En ninguna ley se prohibía de forma expresa esto; sin embargo, las autoridades no permitían a las mujeres realizar este trámite.
Fue hasta el 24 de junio de 2018 cuando formalmente se comenzaron a otorgar permisos para conducir a las mujeres, un logró que antes de ser alcanzado provocó detenciones arbitrarias.
Como protesta, en 2014 la joven saudí Loujain Hathloul condujo desde Dubái hacía Arabia Saudita. Al ingresar a territorio saudí inmediatamente se le confiscó el pasaporte y su coche y fue detenida. Al día siguiente detuvieron a Maysaa Alamoudi, una amiga suya que acudió en coche a llevarle comida y agua.
De acuerdo con la interpretación del islam de los saudíes, permitir que las mujeres conduzcan incitaba al “libertinaje”. Debido a esto, Hathloul, de 25 años, fue enviada a un correccional de menores de Al Ahsa. Y Alamoudi, de 33, a la prisión central de la misma localidad, en la Provincia Oriental.
Actualmente, varias mujeres enfrentan cargos relacionados con su trabajo en favor de los Derechos Humanos, como “promover los derechos de las mujeres” y “pedir el fin del sistema de tutela masculina”. Tres de ellas, Loujain al-Hathloul, Samar Badawi y Nassima al-Sada, continúan encarceladas, y varias más han sido puestas en libertad temporalmente, pero siguen sometidas a juicio, como detalló en un comunicado Amnistía Internacional (AI).
Además, al menos 14 personas que han apoyado el movimiento por los derechos de las mujeres, entre ellas familiares hombres de algunas defensoras, se encuentran recluidas sin cargos desde que fueron detenidas en abril de 2019.
Por ello, AI instó al gobierno de Arabia Saudita a dar continuidad a las reformas anunciadas, así como poner fin a la persecución de quienes defienden sus derechos y dejar en libertad a las mujeres que se encuentran detenidas por su activismo pacífico.
“Estos cambios constituyen un claro testimonio de la campaña incansable emprendida por quienes defienden con su activismo los derechos de las mujeres para combatir la discriminación imperante en Arabia Saudí durante decenios”, concluyó la directora de investigación para Oriente Medio de Amnistía Internacional, Lynn Maalouf.