Ciudad de México l A veces con miedo, otras con la seguridad de no “encontrar nada”, solía tocar mis senos después de cada menstruación. Pero, jamás reflexioné que podría haber otros síntomas menos conocidos del cáncer de mama, y que nada tenían que ver con un bulto o tumor.
Lo descubrí después que mi ginecóloga, tras realizarme una colposcopía…¡Un examen que nada tenía que ver, pero, que el paquete en que lo había adquirido incluía la revisión de las mamas! Me comentó, si había notado que mi seno derecho se sentía más pesado y duro a comparación del izquierdo.
Sí, ¡me asusté! En especial porque parte de mi familia a muerto de cárcel.
Aunque le refuté a la doctora que yo no había sentido ningún bulto, ella me explicó que estos solían hacerse presentes cuando el cáncer ya se encuentra en la segunda a tercera etapa. Razón por lo que era importante conocer otros síntomas, quizás menos comunes, pero sí que actúan como una advertencia más temprana de la enfermedad.
Aquí la lista que me dio:
1.-Cambio en el tamaño o la formación de uno o ambos senos
2.-Sangramientos en alguno de los pezones
3.-Hundimiento en la piel del seno
4.-Inflamación o bulto en las axilas
5.-Erupción en el pezón o alrededor del mismo
6.-Cambio en la apariencia del pezón, ejemplo, hundirse dentro del pecho
Aunque mi seno presentaba un cambio en su volumen, la doctora me pidió guardar la calma y no hacerme ideas hasta que se me realizará un estudio más profundo; en mi caso, al tener menos de 35 años, el examen que se me realizó fue un ultrasonido de mama.
Mi diagnóstico fue tejido denso de seno; esto significa que en la mama existe mayor tejido glandular y conectivo que grasa; común en mujeres jóvenes y en tratamiento, de acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Sé que da un “miedo horrible”, pero el ignorarlo no hará que el problema desaparezca. ¿No lo crees?