Alfonso Carbonell Chávez
¡Con todo respeto!
Sin duda la crisis por la que atraviesa el gobierno de la cuarta transformación en materia de política exterior, quizá pudo evitarse o al menos aminorar sus consecuencias, si Andrés Manuel López Obrador, en ese empeño mesiánico de perdonar pecados, no hubiera marcado el derrotero selectivo en la aplicación de justicia; incluso el tema migratorio ante los propios problemas que vive el país se hubieran impuesto insisto, sobre los del perdón y olvido o tratar de resolverles la vida a cientos de miles de hermanos migrantes que en sus países de origen, por décadas la corrupción y olvido institucional no han logrado por la vía democrática, acceder a mejores niveles de bienestar, trabajo y seguridad.
Pero como los hubiera no existen, ahora ante la crisis migratoria por la que atraviesa el país y duramente criticada su política de puertas abiertas por el vecino del norte, nada quería el colorado del Trump como combustible a su odio a los migrantes y con especial
odio jarocho a los mexicanos, nada quería insisto para de nueva cuenta con el pretexto de contener la migración primero levantando un muro y ahora en esta nueva oportunidad y en vías de su reelección, amenazar a México con aranceles de no disminuir el flujo migratorio por territorio nacional, se impondrían aranceles a las mercancías mexicanas que irían de un 5 por ciento hasta llegar a un 25 % con lo que la economía del país se hubiera colapsado brutalmente y entonces sí, la cuarta empujada por tres décadas de neoliberalismo, doblada nos iba a entrar. Finalmente en un acuerdo bastante leonino, México aceptó endurecer sus políticas migratorias la que será medida según lo firmado, en un periodo de 45 días que de funcionar, se ampliaría el plazo hasta 90 días tal y como lo dio a conocer el presidente Obrador lo platicó con el señor Trump vía telefónica. Ya al final, se esperaría evaluar el impacto de las medidas aplicadas, que de no ser satisfactorias para Trump, el tema de los aranceles se reviviría. No si es bien culey.
Como sea y digan lo que digan sus detractores, llegar a un acuerdo cojo, chato o abusivo con los Estados Unidos con un hombre al que los derechos humanos, el cambio climático o la pobreza del mundo le vienen valiendo tres cuartas de la noble parte, haberle
sacado la cancelación de aranceles a horas de entrar en vigor, como sea para su soberbia debe leerse como un fracaso. Ciertamente para México es una pírrica victoria que como dicen, sólo servirá para ganar tiempo. Se prevé así, finalmente tener que instrumentar incluso a reformar la propia constitución en materia migratoria, para convertirnos en un tercer país seguro. El hecho es, que para contener el inmenso como intenso flujo migratorio desde la frontera sur con todo y los seis mil efectivos de la Guardia Nacional, no será tarea fácil y estará sujeta al vigilante escrutinio público nacional e internacional ante la posibilidad real, de la comisión de violaciones de derechos humanos de migrantes pero igual de connacionales.
Por lo pronto el presidente de México, ha reiterado que el único plan factible en el mediano y largo plazos es atacar en los países expulsores, las causas que originan la migración y que no son otras que el hambre, la búsqueda de empleos y la conservación de la vida. Por lo pronto, el plan de desarrollo regional que México planteó para apoyar a los tres países de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) conjuntamente con México en su parte sur, fue inicialmente aceptado y consignado en dicho acuerdo
con los EEUU. Es cierto muy difícil por no decir imposible que en tan solo un mes y medio, los flujos migratorios vayan a reducirse significativamente hacia nuestro país. Ahora que contenerlos en territorio nacional para que no lleguen a la frontera sur de Estados Unidos, bueno eso implicará como ya se ha dicho y ofrecido por el gobierno mexicano, retenerlos ofreciéndoles trabajo, educación y salud sobre todo para la población más vulnerables que son niños y niñas, mujeres solas y adultos.
Los hubiera insisto no existen, pero si desde iniciado su gobierno Andrés Manuel hubiera optado por castigar a los corruptos empezando por Enrique Peña Nieto y camarilla, hubiera desactivado a toda una horda de grupos de poder y sus brazos comunicantes y me refiero claro, a los medios de comunicación afines al conservadorismo, quienes ahora y encontrando una veta tan rica y sensible como es la “dignidad nacional”, misma que les pasó de noche de menos los últimos treinta años. Ahora gritan que México está puesto de rodillas ante los Estados Unidos y de que Trump, cada vez que se le antoje, humillará a López Obrador y fustigan; ¡nos tiene en un puño! Creo y sin dejar de reconocer que no todo lo que se hace en la cuarta deba ser aplaudido e incluso
obligado ejercicio a la crítica, sigo creyendo que del país que teníamos y el nivel de robo que se cometió por años que provocó miseria, abandono y violencia crecientes, el tener un presidente honesto que muchos se han de preguntar que eso qué es tan acostumbrados a que nos pisoteen la dignidad hoy tan socorrida; decía al país que aspiramos pese a todas las vicisitudes, pos nomás no encuentro punto de comparación. A modo de corolario agregaría; en los años sesenta y principios de los setentas del siglo pasado, corrían chistes (memes) sobre de que México ya no debía nada de su deuda externa, que el peso estaría a la par del dólar y terminaban convocando a entonar el himno nacional…de los estados unidos. Muchos ahora en sus seños más húmedos, en muchos considero, subyace ese sueño siempre acariciado; ¡ser norteamericano! ¡Con todo respeto! Me queda claro.
Ya de salida
A propósito de enchiladas gringas, en el Senado de la República se está procesando la aprobación del T-MEC (Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá) que vendrá a ser la versión, corregida y aumentada, de lo que hace ya 25 años entró en vigor conocido como Tratado de Libre Comercio entre estos tres países. Las
argumentaciones de ese entonces se centraban en construir uno de los mercados comerciales más grandes del mundo con más de 370 millones de consumidores. Así México, le apostó y puso todos los huevos en una sola canasta, que ciertamente impulsaron el crecimiento económico pero no así el desarrollo del país. Así la riqueza se concentró en el sector exportador de bienes primarios (agrícolas) en tanto el sector secundario (industrial), creció pero como industria maquiladora pero no de innovación tecnológica propia. Ahora tras las constantes amenazas del energúmeno Donald Trump de cancelar el TLC del cual externa ser el peor acuerdo firmado por su nación, nos puso contra la pared, una vez más. Así por lo hasta ahora avanzado en el senado, este viernes deberá ser aprobado en comisiones y la próxima semana votada en pleno durante el periodo extraordinario. En tanto en Canadá, parece igual transcurrirá en su legislativo sin contratiempos. La duda sigue siendo la cámara de representantes en los Estados Unidos, debido a que los demócratas quienes son mayoría, consideran que aprobar el TMEC es como darle un espaldarazo a Trump sobre todo en vísperas del inicio de su reelección. Complicado. Esperaremos…// En el Senado también bajo la figura de Parlamento Abierto, se están llevando a cabo los
foros sobre la Reforma del Estado, que desde inicios del nuevo siglo por parte de la entonces oposición, se planteó y que no es sino hasta hoy, que esa añeja demanda toma fuerza. Uno de los temas se refiere a la reforma electoral y sobre la cual se está planteando entre otras, la desaparición de los órganos locales electorales y con ellos los tribunales en la materia. Pero ya habrá tiempo de hincarle el diente a este tema que no es menor por supuesto. La justificación insisten, es que los gobernadores siguen teniendo injerencia directa en los nombramientos en ambas instancias amén de ir en congruencia con la austeridad republicana. En breve…// ¿Periodismo o periodistas? ¡He ahí el dilema!…// ¡Me queda claro! Salu2. Buen fin.
