ASÍ LAS COSAS

¡No todo es dinero!

Manuel Blanco

La naturaleza del trabajo ha cambiado y aunque seguimos con prácticas tradicionalistas efectivas, en un mercado donde lo único constante es el cambio, hay que adaptarse rápido.

La motivación es uno de los factores que debemos comenzar a trabajar de una manera distinta, si bien todos estamos más felices con más dinero en la bolsa, hay diferentes maneras de motivar; catalizadores para llegar a los colaboradores (que por si fuera poco son de distintas generaciones e interactúan en un mismo lugar), sin que nos cueste tanto, más directo y con mayor campo de acción.

Algunas maneras y/o herramienta para motivar a tu equipo de trabajo son:

Motivación endógena. – Él ya viene motivado. Observemos a nuestros colaboradores ubiquemos a los que llegan animados, positivos, con buena energía y vibra, potencialicemos con una charla, con alguna plática, hacerle saber que está muy cercano a sus metas, solo pon un poco de atención.

Positivismo: los colaboradores deben ver que su líder se desenvuelve de una manera positiva: la manera de pensar, como los trata, con el visualiza las cosas, como se resolverán los conflictos. Recuerda todo permea del líder.

Reconocimiento: se reprende o llama la atención en PRIVADO, se reconoce en PÚBLICO.

• Valor desigual: cuando preguntamos ¿Cómo te sientes? ¿Cómo va la familia? Me platicaste que tu familiar está enfermo ¿Cómo sigue? Con interés a la causa, preguntas calurosas y sobre todo “escuchándolos”, generando empatía, que se desenvuelvan mejor, que produzcan más, sentido de preocupación, el match que buscamos.

Motivación exógena: Algunas herramientas que se pueden utilizar son: el empleado del mes, tablas de cómo se encuentran las ventas para que observen su desempeño, flyer electrónicos con felicitaciones el día de su cumpleaños, cosas palpables y tangibles que entren por sus ojos.

Ergonomía: que tenga las cosas a su alcance, un lugar, aunque sea pequeño pero cómodo, acogedor, con buena iluminación

Higiene: servicios básicos de limpieza, higiene sanitaria, aromas limpios y buena ventilación e iluminación.

Estabilidad: que el colaborador sepa que estas a gusto con sus acciones, reconoce sus buenas practicas, conocimientos y logros alcanzados.

Temporalidad: Respeta su tiempo, horarios de comida, salidas y días de descanso. Un colaborador motivado siempre dará más de su tiempo, espera un poco a que él lo ofrezca y si esto sucede siempre retribúyelo.

Económica: premios de puntualidad, vales de despensa y/o restaurante, atractivas comisiones. Paga todo lo que prometas en tiempo y forma, no pongas pretextos si el colaborador lo gano, ¡entrégaselo!,

Evitemos con todos los medios posibles el Burnout (síndrome del quemado) que genera colaboradores estresados, desmotivados, que no encajan con los demás, no participan, agotamiento metal que deriva en agotamiento físico, y que al final puede contaminar a los demás o deriva en la pérdida de un gran colaborador experimentado tan solo por no tener motivación.

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