Madrid – El histórico dirigente de la organización separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA, País Vasco y Libertad), José Antonio Urruitikoetxea, conocido por el alias de Josu Ternera, fue detenido en la localidad de Sallanches, enclavada en los Alpes franceses. El líder del grupo armado había permanecido prófugo de la justicia desde hace 17 años y diversas fuentes policiales y periodísticas le sitúan entre los principales impulsores del proceso que culminó en la disolución definitiva de ETA, que hizo pública a través de un comunicado en mayo del 2018 y casi siete años después de su decisión de poner fin a sus acciones violentas.
Josu Ternera, originario de Miravalles, en la provincia de Vizcaya, nació en 1950 y desde muy joven militó en las organizaciones separatistas vascas, que en aquella época se centraban en combatir el régimen fascista de la dictadura de Francisco Franco (1939-1976) y sus vestigios después de la transición a la democracia. Su activismo político le llevó a integrarse en ETA, donde habría ocupado la más alta dirección, siendo número uno de la organización durante varios años, según los informes de la policía española.
Urruitikoetxea fue localizado en un pequeño pueblo de la alta montaña francesa, donde es habitual la práctica del esquí y donde al parecer vivía desde hace varios meses. Incluso la operación policial, desarrollada de manera conjunta entre la Guardia Civil española y la Gendarmería francesa, se llevó a cabo a primera hora de la mañana y a las puertas de su propio domicilio. Según la versión difundida por las autoridades españoles, la aprehensión se realizó cuando se dirigía a un centro hospitalario de la zona, donde se estaba sometiendo a un tratamiento médico para combatir el cáncer de estómago que padece desde hace al menos una década. De hecho, de las últimas informaciones que se tuvieron de su paradero antes de que se volviera a perder la pista fue cuando acudió a un centro hospitalario en Alemania para tratarse precisamente de esta dolencia.
Tras su detención, Josu Ternera fue trasladado a una comisaría y se prevé que en las próximas horas sea trasladado a una cárcel francesa, donde cumplirá una condena dictada en su contra de siete años de cárcel por pertenencia a organización terrorista.
La justicia española no ha solicitado aún la orden de extradición, que se prevé realizará en las próximas semanas para llevarlo a los tribunales por uno de los atentados más trágicos perpetrados por ETA: que fue el atentado con coche comba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en el año 2002 y en el murieron 11 personas, de las cuales seis eran menores de edad.
Precisamente en ese año, cuando Urruitikoetxea era diputado en el Parlamento vasco por el partido Euskal Herritarrok (EH), fue citada a declarar ante la Audiencia Nacional, pero decidió darse a la fuga y hasta la fecha no se había logrado su detención, a pesar de que durante varios años fue la “prioridad número uno” del conjunto de las Fuerzas policiales del Estado español.
Desde la clandestinidad, Josu Ternera fue uno de los interlocutores de ETA con el gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero durante las negociaciones del 2005-2006, que culminaron tras el atentado de ETA en la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid, que costó la vida a dos migrantes ecuatorianos, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. (Fuente/La Jornada)