María de Jesús Peters/Quadratín Chiapas/ Aldea Nicà, Guatemala .- En medio del llanto, dolor y tristeza la tarde del martes fueron sepultados los restos de cinco migrantes que fallecieron cuando el camión en el que viajaban a Estados Unidos cayó a un barranco el pasado jueves, en una carretera cercana a la capital de Chiapaneca.
Los cuerpos de Félix Cash López y Delfino Cash Pérez fueron los primeros que salieron rumbo al cementerio de este poblado indígena Mamá, ubicado a unos 25 kilómetros de la frontera El Carmen-Talismàn, que divide a Guatemala con México. A las 14:30 horas, Catarino Cash Gómez y Loreni Magnolia Marroquín López, padres del joven fallecido, así como sus hermanas Celina Araceli y Loreni Magnolia se despidieron del cuerpo de su hermano en medio del llanto y la tristeza. Félix y Delfino eran primos y habitaban en viviendas cercanas, por ello, los familiares decidieron que juntos salieran los cuerpos al cementerio.
“Un día yo me fui, dejé mi tierra, mi familia y mi hogar, viajé con rumbo a otro país; quería estar mejor, yo quería en la vida triunfar, de la pobreza salir y mis padres ayudar; los peligros yo enfrenté, cruce desiertos, ríos y montañas y del secuestro yo fui una víctima más; me fui en busca del sueño americano, a trabajar y ayudar a mis hermanos, cambiar mi vida y cumplir todos mis sueños, pero el destino no me tendió su mano y un día sin imaginar, una tragedia acabó con mi sueño”, es la letra de una canción que acompaña el cortejo fúnebre.
En ese mismo momento, a unos 300 metros de la plaza principal de este pueblo de más de 15 mil habitantes, seis mujeres familiares y amigas de la joven Reina Ramos Nolasco cargan el féretro de color rosa y se dirigen al templo católico, donde es esperado por medio centenar de hombres, mujeres, adultos mayores y estudiantes de la Telesecundaria, que se han dividido para acompañar a los deudos.
Minutos después, a esa misma iglesia católica, hombres llegan cargando un ataúd de color gris con el cuerpo de Oscar Adán Mazariegos López, que deja a su esposa con 9 meses de embarazo y un niño de año y medio.
“Es triste y lamentable que hoy cinco jóvenes fallecieron por ir a buscar mejores condiciones de vida a otro país, si Guatemala tuviera trabajo, educación, medicinas, no se tendrían que ir a otro lado; muchos hermanos y hermanas medio comen, por decir no comen, es triste esta realidad, pero es la verdad”, dijo el párroco en la misa de cuerpo presente.
El religioso, lamentó que muchos jóvenes, padres de familia y mujeres tienen que emigrar a México o Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, enfrentando peligros y dejando a sus mujeres e hijos. Tras la misa de cuerpo presente, autoridades locales y maestros ofrecieron un homenaje de cuerpo presente a los cinco jóvenes fallecidos, sin embargo, sólo los familiares de Reina Ramos Nolasco y Oscar Adán Mazariegos López aceptaron. El último cuerpo en arribar al panteón a las 17:00 horas, fue el de Yesica Andrés Pérez, cuyo féretro también fue cargado por mujeres. En la casa de la familia Cash Fernández, esperan en las próximas horas el arribo del cuerpo de Ezequiel Aldair; quienes externaron su enojo por lo tardado del trámite.