Este Pueblo Mágico -ubicado a poco más de 300 km al norte de La Paz- posee numerosos atractivos naturales y culturales como pinturas rupestres y misiones. ¡Descúbrelos en Baja California Sur!
Loreto: A la conquista del mar y el desierto
Loreto es un pequeño paraíso aislado del mundo, custodiado por la Sierra de la Giganta y el Mar de Cortés. Aquí podrás ver paisajes que quitan el aliento, visitar media docena de islas donde practicar deportes acuáticos y al aire libre, relajarte en sus kilómetros de playas y ver misiones coloniales. Además, la cercana Isla del Carmen cada invierno recibe la visita de la ballena gris, un espectáculo maravilloso para los amantes de la fauna marina.
En las calles empedradas de Loreto existen siete edificios considerados como monumentos históricos y en sus alrededores, en la Sierra de La Giganta, cavernas que alojan milenarias pinturas rupestres. Estas atracciones, aunadas a la calidez de su gente y de su clima (se dice que aquí el sol brilla los 365 días del año), lo distinguen como un destino tranquilo y de ambiente pueblerino que atrae la atención de miles de turistas tanto nacionales como extranjeros.
Conoce más
Es desde esta localidad, con la Misión de Nuestra Señora de Loreto, que se expandió el sistema misional para evangelizar el resto de la península, conformando el corredor turístico que hoy se le conoce como “Camino Real”. Antes de la llegada de los españoles, esta región era habitada por pericúes, guaycuras y pericúes.
En sus comienzos, Loreto era una urbe tan importante que constituyó la capital de la Alta y Baja California hasta 1829, cuando un huracán la arrasó. Con la intención de levantar a Loreto del letargo en el que se encontraba sumida, a mediados del siglo XX comenzaron los trabajos de la reconstrucción de la Misión de Nuestra Señora de Loreto y en la década de los 70 se termina la carretera Transpeninsular e inicia operaciones el Aeropuerto Internacional de Loreto.
Lo típico
Loreto conserva la tradición de un poblado pesquero. En sus mercados podrás encontrar simpáticas figurillas elaboradas a base de conchas de mar y prendas tejidas a mano, así como una gran variedad de pescado y mariscos (en el mercado), como el dorado, pez vela, marlín azul, mojarra, huachinango, calamar y la almeja chocolata, un producto muy representativo del lugar.