Elio Henríquez/La Jornada – Debido a que supuestamente los más de mil migrantes centroamericanos que permanecían en su interior decidieron buscar espacios de la sociedad civil, el Instituto Nacional de Migración (INM) cerró el albergue que hace tres semanas habilitó en la Feria Internacional de Tapachula, informaron fuentes gubernamentales.
Explicaron que a todos los migrantes les otorgaron un documento del inicio del trámite de refugio en el país y una Clave Única de Registro de Población (CURP), con la que podrán buscar trabajo, pero tendrán que presentarse cada semana a firmar en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para darle continuidad a su trámite, que puede tardar hasta 45 días, por lo que no pueden abandonar Chiapas.
Con el objetivo de que ingresaran de manera “ordenada” y solicitaran refugio, el INM habilitó el albergue días antes del 20 de octubre en que varios miles de centroamericanos cruzaron el río Suchiate y un día después comenzaron la primera caravana hacia el norte del país, y cuyos integrantes se encuentran en su mayoría en la Ciudad de México.
Organismos defensores de los derechos de los migrantes aseguraron que en Tapachula no existen espacios suficientes para albergar por tantos días a los más de mil migrantes que tuvieron que abandonar el refugio del INM, por lo que muchos no tendrán donde alojarse.
