Y porque alguien seguramente lo ventaneo, sino ni siquiera se hubiera enterado el pueblo del cómo los funcionarios públicos se jubilan en esas posiciones de gobierno, esto es con esos sueldos, que desde luego, son impensables para un trabajador común y corriente.
Bueno fuera que, la oficina de transparencia empañada del estado, diera ha conocer los listados de pensionados y sus montos, de digamos los últimos doce años, a ver si no encontramos a no pocos ex altos funcionarios cubiertos con ese beneficio, y que es por ello que se la pueden pasar –según nosotros- en la banca, hasta que llegue su momento de resurrección, como ha pasado no pocas veces en el saqueado Chiapas.
El suceso de Mario Carlos Culebro Velasco es uno de los tantos casos que deben existir, y que desde luego va a proceder, aun se deslinde el gobernador del caso, pues el señor como funcionario público por edad o enfermedad puede solicitar eso, pero la pregunta ¿Está sindicalizado?
Otro sinónimo de la corrupción en el sexenio.
Y aun con eso no se va.
El señor secretario de Gobierno debió haber renunciado, de inmediato pero, en un sexenio de cinismos eso no pasará.
