Acapulco, Guerrero l El candidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, planteó una agenda de cinco puntos destinada a mejorar la condición de las mujeres en México.
Meade Kuribreña sostuvo un punto de encuentro con mujeres del PRI en el estado de Guerrero, entre quienes se encontraban dirigentes de colonias, políticas, funcionarias del gobierno estatal, líderes de sector y legisladoras. El encuentro se efectuó con unas mil mujeres en el foro Mundo Imperial e inició alrededor de las 13:20 horas.
Meade propuso generar un mejor entorno de apoyo a mujeres emprendedoras, y establecer programas agresivos de crédito; modificar horarios de guarderías, estancias, preescolar y primaria, las cuales deben ser de tiempo completo. Asimismo, dijo, fortalecer programas sociales y educativos, ya que actualmente se agotan antes de que las mujeres lleguen a la educación superior, y establecer un proyecto de becas de superación continúa.
Además, advirtió que las estadísticas señalan que 70 por ciento de las mujeres reciben menor ingreso, por lo que “en México no puede haber diferencias de sueldo por cuestión de género”.
Y propuso como punto central dignificar el trabajo doméstico y acceso a la seguridad social, así como fortalecer el seguro popular para ampliar la posibilidad de atención a los pacientes en hospitales del sistema de salud.
Las mujeres que tomaron la palabra expresaron que “no nos sentimos seguras en ningún lugar, ya no queremos sentir miedo. No más historias como las de Magda de Taxco, que parece salida de una historia de terror; ya no queremos trata de blancas, violaciones de niñas. No queremos violencia política”.
Meade recalcó que para terminar con la violencia contra las mujeres es necesario una aplicación estricta de la ley y cambiar la estructura de valores. Reflexionó: “tenemos una falla en escuelas, centros de trabajo. Se debe recuperar la cultura de respeto en el hogar, en la escuela, y se valide en las calles”.
Sentenció que “se debe aplicar aquella frase de que a la mujer ni con el pétalo de una rosa, un principio que debe privar en la casa, trabajo, escuela y calle”. (Fuente/La Jornada)