Ni más ni menos
Chiapas está de pie, por su propia voluntad
¡Claro que Chiapas está de pie!, haciendo maromas, pero la ciudadanía está de pie, en este sexenio crucial, donde luego de tantas desgracias naturales como el sismo del 8.2, vienen las aguas, inundaciones, vientos huracanados que ponen al descubierto la falla de los administradores del asunto público, del pueblo. Tan solo este año, se muestra las malas construcciones que fuereños, en su mayoría, de acuerdo con las denuncias de los constructores locales, donde sin duda también tiene que ver, levantan obras y viviendas en tierras donde no se molestan en realizan estudios de suelos para verificar la eficacia de la obra, entendida como el resultado deseado de largo plazo que garantice la vida de las personas. Casas de adobe ¿la tradición, baratas, o esnobismos? Por un lado, pero las obras más recientes, echar un vistazo a los lineamientos de las constructoras para ver si los respetaron, a final de cuentas, en Chiapas poco se habla al respecto, más bien se habla de las peripecias que hay que hacer para poder ser beneficiados/as.
Bien, por otro lado, como señale, tan no ha habido estudios de suelos, o no les interesa, porque las obras carreteras, levantadas en las faldas de los cerros, o en las cercanías de los cauces fluviales que hoy so pretexto de la intensa temporada de humedad, los desgajamientos, hundimientos, y desbordamiento están a la orden del día, como ocurrió en San Andrés Larrainzar, donde el desgajamiento de tierra sepulto la humilde vivienda donde habitaban cinco infantes. ¿De quién es responsabilidad?, seguramente de quienes tienen en sus manos el poder que les dio el voto (haiga sido como haiga sido) pero a final de cuentas, son los hacedores de las políticas públicas, y del buen gobierno a través de la maquinaria de la administración pública, que hoy por hoy, deja mucho que decir, son los responsables, no lo es la familia que decidió vivir en ese lugar, donde fue la mejor opción para vivir. Tal vez se pueda pensar en que los desgajamientos son naturales, sin duda, pero tener una visión para construir, es otra cosa, de eso poco se habla, se dice o contradice. Ahí están los palafitos de las Ciudades Rurales.
Y qué decir de las construcciones, todo un circo absurdo donde a final de cuentas, el ser humano, como ha sido desde su creación, sobrevive a las inclemencias del tiempo, solo que hoy hay FONDEN, hay y habido recursos etiquetados para solventar las desgracias, pero estos no se usaron para las desgracias que nunca ven. Chiapas de por vida, más exacto desde hace 193 años, por sus propia complejidad geográfica, de la diversidad de etnias, lleno de exigencias, deudas históricas ancestrales nunca saldadas, solo paliativos sin llegar a fondo del asunto, tensa cada día la cuerda de la estabilidad social, que hoy está a flor de piel, presente en un tiempo exacto para su surgimiento, digo exacto, entendido como la coyuntura del ajuste de cuentas a quienes hoy están aún, gobernando esta entidad y para quienes ya estando, se atreven a competir para lograr un escaño en el congreso local, federal, en el senado, o en la gubernatura, que hoy, como siempre, están al escrutinio público, que ante la necesidad, la miseria, el hambre, el sablazo puede sepultar de nuevo la dignidad de un pueblo hambriento de democracia y justicia, Y coloca de nuevo en lo que se cree que puede cambiar, manteniéndose lo que ya no se quiere.
Este año, es crucial, porque Chiapas envuelto en un proceso electoral, su dinámica de olvido está presente, se acentúa, brota como la pus, en el norte, sur, en la frontera, en la costa, en la sierra, en la capital política, cultural, económica, en todos lados, protestas y más protestas son el pan de cada día. Hay argumentos, pero lo que se ve no se juzga. Chiapas entre la ira social, envuelta en el crecimiento de la delincuencia, que impide el andar libre de violencia por las calles de Chiapas. Cuando el funcionariado se molesta por que se dice lo que se dice, es porque ellos/as, con carros blindados, y un ejército de seguridad, comiendo en lugares seguros, incluida la oficina, no puede sentir lo que la ciudadanía común y corriente, padece a diario, tan solo por comprar en el oxxo, hoy por hoy, donde mayores atracos se cometen
¿Quién sostiene a Chiapas para estar de pie?, ¿quién?, me pregunto. No es el gobierno por su puesto, tan solo porque no tiene con qué recursos, tal vez, voluntad, ni duda, pero los escases de recursos es la base. Entonces ¿quién?
La respuesta es que este pueblo donde la opacidad hace gala de antaño, la gente maravillosa se mueve por sí sola, lamiendo sus desgracias, y echada para adelante. Estar de pie no debe estar boca del funcionariado, porque ofende. Chiapas y su gente, no está de pie por los resultados a sus desgracias, esta de píe porque la adversidad el hecho fuerte y sucumbe a los saqueos indiscriminado que la ciudadanía sabe. Que la historia las y los juzgue. Por hoy, la ciudadanía comienza a organizarse, sin filas partidistas ni colores ni credos, vivir libre de violencia es el objetivo. El empleado/a nómada camina ofreciendo su trabajo en compañía para evitar ser asaltado/as. Las amas de casa se juntan en el tumulto para saciar su necesidad a través de los nuevos proyectos rosas, con la esperanza de amainar el hambre, mientras la delincuencia común y no común hace de las suyas, la ciudadanía que evade las marchas, las manifestaciones, los bloqueos carreteros, es presa a final de cuentas de los asaltos desde casa habitación hasta las calles. No es Veracruz, mucho menos Tamaulipas, es Chiapas, un estado maravilloso donde su gente, por orgullo, esta de pie, solo su estirpe maya la mantiene, para salir y seguir adelante. Así ha sido a lo largo de 193 años cuando por voluntad propia quiso pertenecer a la República Mexicana. Nunca jamás será tarde para alcanzar el ideal soñado, paz, progreso, estabilidad económica, salud, educación, libertad sin violencia, quien puede ofrecer todo esto a un estado que siempre está de pie Quien de los que desean gobernar la entidad: María Elena Orantes López, Roberto Albores Gleason, Eduardo Ramírez Aguilar, José Antonio Aguilar Bodegas, Rutilio Escandón Cadenas, o cualquier otra persona que represente a los partidos políticos ya conocidos y que las rendiciones de cuentas son magras. Chiapas de pie, se prepara para ver el escenario del 2018 para repetir lo que hoy tenemos o mejorar. El camino que se quiera está en las urnas, ni más ni menos.