Argentina Casanova*
La tortura sexual y sus razones de género
La investigación de los delitos cometidos contra las mujeres afronta la dificultad de las estructuras sociales y las normas que naturalizan la violencia contra las mujeres, y esto se refleja en las dificultades para admitir las razones de género y su identificación, así como ocurre con el feminicidio, la violencia sexual, el acoso y el hostigamiento en el espacio público, y con delitos graves como la trata y la tortura sexual detrás de los cuales hay razones de género.
Hacer visibles estos contextos y motivaciones, facilitar su identificación para las y los ministerios públicos, abogados victímales y por supuesto las y los propios jueces, constituye como en su momento las razones de género para identificar las circunstancias bajo las cuales se dan los feminicidios, las circunstancias que confluyen en otros delitos contra las mujeres, de ahí que la creación de protocolos y manuales que faciliten esta tarea viene a contribuir al acceso a la justicia para las mujeres.
Desde un enfoque de Derechos Humanos y Género para el Acceso a la Justicia, hace unos días se presentó el Manual de capacitación con enfoque de género para delitos de tortura y desaparición forzada, del Instituto para la Seguridad y la Democracia AC, de mi autoría, en el que se proporcionan los criterios y categorías de análisis que permitan la comprensión, apropiación e incorporación de los conceptos para entender las implicaciones de género en la tortura y la desaparición forzada en el contexto del sistema penal y los derechos humanos.
El instrumento es una propuesta de aprendizaje a partir del reconocimiento de las necesidades prácticas de las y los operadores de justicia, y busca facilitar a sociedad civil y a operadores de justicia el uso de categorías de análisis que permitan la valoración del impacto de género del delito/violación de DDHH, y de aspectos que afectan la igualdad y la no discriminación en la justicia.
Uno de los aportes más significativos del Manual es que permite a las y los operadores de justicia y a activistas defensoras que acompañen casos de tortura sexual y desaparición forzada, a identificar las características de la violencia estructural, la discriminación basada en el género y la desigualdad institucionalizada de género, que ejercen servidoras y servidores públicos, personas operadoras de justicia, y otras actoras/actores públicos.
El Manual está compuesto de 4 módulos con la siguiente estructura:
1: Identificar los conceptos de género e identidad de género, etnicidad e identidad cultural, patriarcado, estereotipos y roles.
2: Dotar de herramientas de análisis de acceso a la justicia desde enfoque de Derechos Humanos con perspectiva de género, impacto del delito, victimización, trato diferenciado, categorías sospechosas y criterios de igualdad y no discriminación.
3: Identificar los elementos del Sistema Penal Acusatorio para el desarrollo de sus etapas con perspectiva de género.
4: Análisis de criterios para la investigación en casos de Tortura y Desaparición forzada con perspectiva de género.
El Manual está basado en el análisis desde la Teoría de Género, la Teoría Feminista y otros trabajos multidisciplinarios que contribuyen al análisis y reflexión del contenido temático, vinculándolos con los principios, criterios y estándares aportados por los instrumentos internacionales como las recomendaciones generales de la CEDAW y los indicadores de la Convención de Belém do Pará, incorporándolos a los criterios de las operadoras de justicia.
El Manual se propone desde el enfoque de Derechos Humanos de las mujeres y otras identidades femeninas, es un enfoque basado en derechos para desarrollar las capacidades de las personas “garantes de derechos” y de los responsables de la puesta en práctica de la ley (el personal del sector judicial, seguridad/policía, salud y educación, entre otros) en cuanto a los Derechos Humanos y el género, su significado y cómo pueden ser aplicados en el contexto de la violencia contra las mujeres
Ofrece las categorías de análisis de la tortura que no podrían entenderse sin comprender la identidad de género, la violencia motivada por razones de género y que se expresan en relación con el género de la persona.
La tortura sexual es uno de los temas pendientes en la agenda de Derechos Humanos, no sólo para garantizar investigaciones objetivas y que visibilicen y denuncien las motivaciones de género que hay detrás de las graves violaciones de Derechos Humanos como la tortura sexual contra las mujeres, contra las que hay estas razones que enmascaran misoginia y desprecio por la dignidad y los cuerpos de las mujeres.
La práctica de la violencia sexual contra las mujeres está tan naturalizada que se cree que es parte del uso “correctivo” de la fuerza cuando las mujeres cometen algún delito y lo que hay detrás de la tortura sexual contra las mujeres es, al igual que la violencia de género contra mujeres, el propósito de mantener la opresión contra las mujeres, es además una forma de discriminación y la práctica de la violencia sexual como castigo.
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.