Ciudad de México l El túnel del carpo se ubica entre los más importantes motivos de atención en centros de salud.
De acuerdo con recientes estudios, aparece como consecuencia de una sobreutilización de dicha extremidad en posiciones anómalas, y la edad en la que se presenta es cada vez menor.
Tan solo por poner un ejemplo, en el Hospital General de Zona 89, de Jalisco, se atienden de 30 a 40 consultas por día, de las cuales 17 por ciento corresponde a esta patología, que si bien antes afectaba a adultos mayores, en la actualidad nos llegan pacientes de 18, 19 o 20 años ya con compresión del nervio que pasa por el túnel carpiano.
No sólo es excesivo, sino que además se hace en posturas forzadas que modifican el movimiento natural de las estructuras y repercuten en daño progresivo de las mismas, hacen que se inflamen y causen compresión en redes nerviosas que pasan por esa región anatómica.
La mano es un órgano conformado por una serie de estructuras como huesos, tendones, músculos y ligamentos, y si uno de ellos falla, repercute en toda la extremidad.
Quien padece este síndrome inicia con entumecimiento o adormecimiento en la punta de los dedos, primero esporádico, y conforme avanza el tiempo, se hace más frecuente y se extiende al resto de la extremidad.
Los pacientes refieren sensación de ardor en las manos, también hay pérdida en la fuerza de agarre y se les dificulta inclusive abrir un envase con tapón de rosca y hasta sostener una hoja de papel.
Según la evolución de la compresión, el tratamiento para estos pacientes puede ir de conservador -con medicamentos y uso de férulas especiales que permiten el movimiento de los dedos pero fijan la base de la mano-, hasta la intervención quirúrgica, la cual una vez descomprimido el nervio que pasa por el túnel, le representa una mejoría inmediata al paciente.
La cirugía para resolver el síndrome de túnel del carpo es compleja, aunque su ejecución es rápida, de apenas 15 minutos, con una incisión muy pequeña que permite al paciente salir con movimiento en su mano, se inflama un poco por la cirugía pero aun así se le pide al paciente que empiece a moverla.
Ya en casa, el paciente debe realizar ejercicios sencillos que implican introducir la mano en agua caliente y rotar la extremidad a uno y otro lado, esto se hace varias veces al día, la intención es la rápida reincorporación de la persona a su actividad habitual, sobre todo cuando son individuos cada vez más jóvenes los que padecen esta afección.
El síndrome de túnel del carpo suele afectar de manera principal la llamada mano dominante, sin embargo, en más de 50 por ciento de los casos aparece en ambas extremidades, se opera primero una y luego la otra con una diferencia aproximada de un mes.
Por la importancia que las manos tienen en el desempeño personal y profesional del individuo, es difícil no atender este síndrome.
Dejar que avance hace más difícil su abordaje y acarrea a la persona riesgos importantes porque la anestesia o pérdida de sensibilidad característica de la afección, puede extenderse a toda la extremidad, y hace al afectado proclive a sufrir lesiones potencialmente incapacitantes.
Si bien el uso excesivo de las manos, sobre todo en posiciones anómalas que fuercen esta estructura, constituye el principal detonante del síndrome; cuestiones hormonales como las que ocurren en el embarazo que favorecen la retención de líquidos, tienden también a causar compresión en el túnel del carpo.
La obesidad puede también por el exceso de grasa acumulada, causar una compresión excesiva en el túnel carpiano.
Los médicos recomiendan no excederse en la utilización de teclados, celulares, videojuegos y tablets, entre otros; debe evitarse sobrepeso y obesidad; y en mujeres embarazadas estar atentas en el sentido de que una vez terminado el embarazo, los síntomas en sus manos deben desaparecer.
Fuente: (Excélsior).