Pátzcuaro Pueblo Mágico tiene un encanto sin igual, por algo los antiguos habitantes de Michoacán en tiempos de los reyes purépechas, lo eligieron para ser lugar de recreo de la nobleza indígena, y a su vez, lugar de adoración en sus “cues” (templos); decían que ahí estaba la puerta del cielo por donde descendían y subían los dioses, por tanto, era la entrada al paraíso, y no estaban lejos de la realidad, porque la ciudad y sus alrededores son sitios apacibles y hermosos, bien podemos decir que esta región es el Edén Michoacano.
En el año de 1540, Don Vasco de Quiroga trasladó de Tzintzuntzan a Pátzcuaro Pueblo Mágico el Obispado de Michoacán, otorgándole a la ciudad la categoría de capital de Michoacán. Pátzcuaro Pueblo Mágico es una verdadera joya de la arquitectura colonial donde se pueden apreciar monumentos religiosos de estilo barroco y neoclásico en excelente estado de conservación. Edificios de adobe y teja le dan un singular aspecto, en armonía con plazas y fuentes. El trato siempre amable de su gente se conjuga en una atmósfera de encanto que invita a volver una y otra vez.
La producción de artesanía consiste en trabajos de madera, hierro forjado, cobre, hojalata, alfarería y textiles. Además de la fabricación de muebles coloniales de madera, industria textil, productos de corcho, mantas, artesanías de madera como bateas, máscaras y juguetes; alhajeros, herrería artística, joyería artística, figuras religiosas y papel picado.
Esta región, cuenta con dos zonas arqueológicas (Ihuatzio y Tzintzuntzan). Los lagos, bosques y montañas brindan la posibilidad de practicar diversas actividades de turismo de aventura.
Entre las fiestas destacan la del Señor del Rescate de Tzintzuntzan, Semana Santa y “Noche de Muertos”, espectacular ceremonia indígena de reconocimiento internacional, esta se realiza los días 1 y 2 de noviembre, cuando se depositan ofrendas a los difuntos en el panteón municipal. Así como la Feria Nacional del Cobre.
La cocina michoacana es muy variada y exquisita. En Pátzcuaro Pueblo Mágico, sobre todo, es posible saborear platillos de recetas prehispánicas como los tamales tarascos, confeccionados con acúmara; el famoso pescado blanco de la región, o bien, los uchepos, los tamales de ceniza. También es típico de la gastronomía local el consumo de tamales de zarzamora, acompañados de un atole de masa de maíz o de una taza de chocolate caliente. De igual manera, son famosas la sopa tarasca, hecha con tortilla, queso y salsa de jitomate, y las corundas, otra variedad de tamales de forma triangular, servidos con frijoles, carne de cerdo y crema.
En Pátzcuaro Pueblo Mágico, los edificios y las construcciones conservan su esencia colonial, como si apenas hubieran sido levantados ayer. Su visita tiene la magia y la lucidez de la historia y la cultura.
Qué visitar en Pátzcuaro
Por su privilegiada localización geográfica, en el interior de la cuenca- lo cual le brinda ventajas económicas y turísticas-, Pátzcuaro Pueblo Mágico, sobresale de entre todas las comunidades michoacanas. Aun estando en una zona de grandes dinámicas sísmicas y volcánicas, viajar a Pátzcuaro Pueblo Mágico es una garantía de emociones, diversión y valiosos descubrimientos.
De entrada, se recomienda conocer el Antiguo Colegio de San Nicolás, el cual, fue fundado por el célebre Vasco de Quiroga, en 1540. Exhibe una portada ochavada y un patio interior, sumamente admirable. Destaca la alineación de arcos y columnas que este patio presenta, encaminada a la entrada y el vestíbulo. Este edificio es la sede actual del Museo de Artes Populares.
También relevante es el Antiguo Convento de Santa Catarina, también conocido como la “Casa de los Once Patios”. Construcción dominica, preserva solo cinco de sus patios originales y sobresale por su sobria proyección arquitectónica de aleros de teja y sencillas arquerías.
Admirable es en Pátzcuaro Pueblo Mágico, el Templo del Sagrario, edificado en honor de la Virgen de la Salud. Esta barroca construcción, fue el convento donde moraban las monjas de Santa Catarina. En este mismo sentido, no hay que perderse la Capilla “El Humilladero”, la cual preserva una cruz pétrea que fuera colocada por un grupo de misioneros en 1553. Luce una fachada plateresca engalanada con una espadaña con diminutas campanas.
Otros atractivos destacados de Pátzcuaro Pueblo Mágico son: el Museo de Artes e Industrias Populares, con su colección de objetos elaborados por los indígenas purépechas, con maderas y textiles; Santa Fé de la Laguna, con el cerro El Zirate paraje de mayor altura en Michoacán, ideal para el excursionismo; y el Lago de Zihuarén, en donde se pesca el célebre pescado blanco michoacano.
Actividades a realizar en Pátzcuaro
Cuando se viaje a este destino turístico michoacano, es aconsejable disfrutar del Ario de Rosales, área boscosa rebosante de coníferas que hermosea el perímetro del pueblo y que fuera declarada zona ecológica protegida en 1937.
En el marco de un viaje a Pátzcuaro Pueblo Mágico, también se puede visitar: Ihuatzio, sitio arqueológico que incluye un espacio conocido como la Plaza de Armas y también un área de yácatas o construcciones piramidales, levantadas sobre un gran basamento y Tiriptío, poblado que cuenta con un encantador convento agustino del siglo XVI.