Ciudad de México l A una semana de que Donald Trump ganara la elección presidencial en Estados Unidos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, y el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, se reunieron con inversionistas y analistas en Nueva York para exponer la situación de la economía mexicana, las herramientas de que dispone para hacer frente a la coyuntura, y dar un mensaje de certidumbre a los mercados.
Los funcionarios afirmaron que el sector petrolero seguirá siendo un motor del crecimiento económico nacional, con Pemex como actor fundamental.
Sostuvieron que el país mantendrá la disciplina en la política macroeconómica, “redoblará los esfuerzos en la implementación de las reformas estructurales e incrementará las acciones en la consolidación del estado de derecho en todo el país”.
Expusieron ante representantes de calificadoras como Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s, que el Plan de Negocios de Pemex es una de las principales herramientas para sanear las finanzas de esta paraestatal.
Dichas calificadoras han advertido desde hace meses del riesgo que representa para el gobierno mexicano incrementar su deuda, no consolidar su reforma fiscal y que Pemex no logre la solvencia económica y financiera.
Meade expuso que en los últimos dos años México ha enfrentado un entorno externo adverso por la caída en los precios internacionales del petróleo, una considerable reducción en el ritmo de crecimiento económico mundial, la volatilidad en los mercados provocada por la normalización monetaria en Estados Unidos y la incertidumbre generada por fenómenos geopolíticos, como el reciente proceso electoral en este país vecino.
“A pesar de este ambiente externo, el crecimiento del país se ha mostrado resistente” dijo Meade; detalló que la economía nacional ha crecido alrededor de 2.5 por ciento y que sin el efecto del sector petrolero el dinamismo del resto de la economía nacional ha sido cercano a 3 por ciento desde 2014.
Dijo que en materia fiscal México tiene un plan multianual de consolidación que considera un superávit primario para 2017 y “con finanzas públicas que contarán en ese mismo año con espacios para asegurar el avance en este proceso”.
Un factor más a favor, aseguró, es que el gobierno federal cubrió de manera anticipada las amortizaciones de deuda externa de 2017, y dijo que las necesidades de financiamiento para 2017 pueden ser cubiertas por el mercado interno.
Igual que ha hecho en diversos escenarios en México, Meade aseguró que son elementos a favor que la inflación ha convergido con el objetivo de 3 por ciento y que las expectativas en este rubro permanecen ancladas; existen suficientes reservas internacionales y una línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) para impulsar el funcionamiento de los mercados, en caso de ser necesario.
Durante sus intervenciones ante analistas e inversionistas, el director general de Petróleos Mexicanos, José Antonio González Anaya, señaló que el Plan de Negocios que presentó Pemex presentado hace unas semanas, ha sido bien recibido por los mercados financieros y la industria petrolera internacional.
“El gran reto es acelerar su implementación y ajustar la estructura de costos de la empresa para lograr un superávit primario en 2017 y equilibrio financiero en tres o cuatro años más”, acotó.
Detalló que las principales estrategias del Plan de Negocios consisten en impulsar los farm outs que consisten en que Pemex busque socios estratégicos para exploración y extracción de hidrocarburos en aguas profundas, someras y campos terrestres, así como en los procesos de transformación industrial y logística.
González Anaya destacó que el resultado de la licitación del primer farm out, correspondiente al bloque Trion en la zona de Perdido del Golfo de México, se dará a conocer el próximo 5 de diciembre.