Daniel Flores Meneses
Hoy es el gran día, Clinton tiene que ganar
“Seco el elotazo” como dijo un clásico del periodismo chiapaneco, fue el que le dio el director del FBI, a la Señora Clinton, aunque ya la exoneró, si lo puso en contra de millones de norteamericanos, que ahora tendrán, si quieren retornar a su candidatura. Pero el trancazo fue duro, ahora es cuestión de esperar unas horas más para saber lo que sucederá. Lo cierto es que en algunos estados ya votaron, porque así lo prescribe su constitución.
Pero lo peor no es eso, sino una forma de traición que en el vecino país no se toma como tal, porque fue BARAK OBAMA el que lo propuso para director del FBI y apoya a la Señora Clinton. En todos lados las traiciones políticas se dan en la cara de todos y si no es traición si fue una forma de manipulación política enorme.
La Señora Clinton, sin embargo, parece ser que va ser la ganadora, para que los mercados enderecen su ruta, ahora nerviosa. El más nervioso es el peso mexicano, que no sabe si subir o bajar, está en el sube y baja de las dudas.
De los 50 estados que conforman la Unión Americana, son 10 los que debido a su preferencia cambiante e influencia de comunidades como los latinos y las mujeres pueden cambiar el rumbo a favor de algún candidato de acuerdo a los análisis.
Florida, Ohio, Virginia, Colorado, Iowa, Nevada, Nuevo México y New Hampshire -que en la elección de 2012 votaron por el candidato demócrata, Barack Obama-, además de North Carolina e Indiana que hace cuatro años emitieron su sufragio en favor del republicano, Mitt Romney.
Lo cierto es que nunca desde que tengo uso de la razón, desde que comencé esta profesión que escogí y la volvería a escoger, se había dado tanto interés por una elección norteamericana. No es poca cosa, porque cada día el número de latinos, pero mexicanos, sobre todo, crece en esa Nación.
No estoy exagerando, pero casi todos los medios televisivos, tienen transmisiones en vivo desde la Unión Americana. Tienen paneles de analistas dándonos su punto de vista sobre el proceso y la ya casi victoria de la señora Clinton, que, si bien podría hacerle algún feo al gobierno del Presidente Peña Nieto, pero es lo menos peor que enfrentarse a un tipo como Donald Trump.
En otra línea, el Presidente Enrique Peña Nieto tuvo que reconocer que hubo un repunte en los índices delictivos en el país durante este año. No es para menos, y es porque muchos estados no están haciendo lo suyo en esta materia para detener a los grupos delincuenciales.
El mandatario afirmó que aun cuando en los dos años que le quedan a su Administración se puede avanzar en este tema se requiere, a través de un dialogo con toda la sociedad, establecer una ruta a seguir para más allá del 2018. Pidio Peña Nieto que entre todos se debe definir la agenda sobre la inseguridad, a la calificó de crónico. Hay avances, pero son insuficientes.
Lo del Presidente y su llamado no son más que buenas intenciones, pero lo que no pudo hacer en sus primeros cuatros años, menos lo logrará, en un año que le queda, porque el sexto, no será de él sino de los partidos políticos con sus candidatos.
Y el que sigue su marcha echando andar la maquinaria para mantener a Chiapas como un estado seguro como hasta ahora se le conoce es Jorge Luís Llaven Abarca, secretario de Seguridad Protección y Ciudadana. Anunció rotación de los mandos policiales en todo el estado y región por región.
Esto lo anunció en la reunión de evaluación mensual en donde también pidió a las corporaciones mayor coordinación en la atención de denuncias del 911… fueron presentadas las estrategias implementadas en materia de seguridad y prevención, por parte de 20 comandantes de sector de la Policía Estatal Preventiva y los directores de la Policía Municipal de todas las regiones de la entidad.
El compromiso de Llaven Abarca es importante, porque no es cualquier cosa mantener al estado en calma evitando la actuación de los grupos delictivos que, si los hay en Chiapas, eso es innegable. El revoltijo de problemas sociales y de diferentes policías incluyendo a las aduaneras, es difícil, no es cualquier cosa, de ahí que tiene que mantener el orden en sus corporaciones, sin no quiere sufrir un descalabro en el orden.